Dos jóvenes de San Fernando, en la cima de la esgrima
Ilusión, esfuerzo, dedicación y sobre todo, una pasión sin límites por la esgrima. Estos son algunas de las cualidades que han convertido a las hermanas María y Eva Ventura, de 14 y 11 años respectivamente, en dos de las deportistas más prometedoras del panorama nacional en la disciplina de sable.
gentedigital
05/9/2014 - 08:00
Residentes en la localidad de San Fernando de Henares, ambas entrenan en el Club de Esgrima Barajas, a las órdenes del tres veces olímpico Fernando Medina, considerado el mejor de la historia de esta modalidad a nivel nacional.
Compitiendo en varias categorías, María Ventura cerró la pasada temporada con más de diez medallas y su primer oro en el Campeonato de España M-15, además de la concesión, por parte del Consejo Superior de Deportes, del certificado de alto rendimiento. Su hermana Eva sigue sus pasos muy de cerca. Con tan sólo 11 años, se ha alzado con la victoria en el Campeonato de España Infantil Criterium por cuarta vez consecutiva. Una carrera precoz, que comenzó para ellas con 8 y 5 años. Aunque se muestran satisfechas con la pasada temporada, la meta, compartida por ambas, queda todavía lejos: quieren defender los colores de España en unos Juegos Olímpicos.
Su padre, Antonio Ventura, se muestra "orgulloso" de sus triunfos, pero "manteniendo los pies en la tierra". Este vecino sanfernandino reconoce le invadió la sorpresa cuando su hija María les pidió comenzar a practicar esgrima. "Creemos que el apoyo de los padres es vital, tanto desde el punto de vista moral como financiero", indicó Antonio. Esta modalidad sigue siendo un deporte minoritario, sin demasiados clubes ni practicantes. De María, destaca su "pasión", que hace posible superar la disciplina y el trabajo duro. En el caso de su hermana Eva, cree que "ha seguido sus pasos de forma natural", demostrando que tiene una gran técnica.
"ORGULLOSO"
"Maravillado" por la forma en la que son capaces de compaginar estudios, entrenamientos y competiciones, Ventura apunta la importancia de "formarse como personas, además de deportistas". La responsabilidad, el esfuerzo o la concentración mental son sólo algunos de los valores de la esgrima que pueden aplicarse a la vida real. Viven intensamente su afición, apoyándose mutuamente en lugar de como rivales, y esta parece ser la clave del éxito de estas hermanas, que prometen, todavía, muchas alegrías para el deporte español.
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