La revisión de la normativa y la creación de una red de servicios, entre las 132 medidas del Plan Estratégico de Cultura
El Departamento de Cultura, Deporte y Turismo del Gobierno de Navarra ha aprobado el nuevo Plan Estratégico de Cultura de Navarra (PECN), que define las líneas maestras de las acciones que va a desarrollar el departamento hasta el año 2028.
30/12/2024 - 16:30
PAMPLONA, 30 (EUROPA PRESS)
El Departamento de Cultura, Deporte y Turismo del Gobierno de Navarra ha aprobado el nuevo Plan Estratégico de Cultura de Navarra (PECN), que define las líneas maestras de las acciones que va a desarrollar el departamento hasta el año 2028.
El plan se estructura en diez líneas estratégicas que se despliegan en 132 medidas concretas. Entre las medidas, destacan la revisión y actualización de la actual normativa cultural, la creación de una red de servicios, entre otras.
El documento se ha elaborado partiendo de la evaluación del plan anterior (2017-2023). Se ha realizado también un diagnóstico de la situación actual y sendos procesos participativos con el sector profesional y la ciudadanía. Los resultados y conclusiones de estas actuaciones han sido la base para conformar este instrumento de orientación y valoración de las políticas culturales del Gobierno de Navarra.
El plan se estructura en diez líneas estratégicas que se despliegan en 132 medidas concretas. Entre las medidas, cabe destacar la revisión y actualización de la actual normativa cultural, la creación de una red de servicios, el impulso a las políticas municipales, la creación de un espacio expositivo de arte contemporáneo, la elaboración de materiales didácticos culturales para el alumnado, o la reflexión conjunta con el sector sobre la idoneidad de las ayudas existentes.
También está prevista una plataforma digital que sirva como espacio de encuentro para el ecosistema cultural y creativo, y el impulso de la innovación y las nuevas tecnologías en el sector.
LÍNEAS Y MEDIDAS
La primera línea del plan busca fortalecer el marco de las políticas institucionales, con el objetivo de generar un entorno normativo "sólido, moderno, flexible y capaz de adaptarse a las tendencias emergentes, desafíos y oportunidades". Para ello, se revisará y actualizará la normativa existente y se evaluará su impacto "a la hora de garantizar políticas culturales inclusivas y equitativas".
La segunda línea se centra en fortalecer la gobernanza colaborativa. El objetivo que busca este apartado es el de promover la colaboración entre instituciones y entre entidades públicas y privadas. En este marco se "fortalecerá" el Observatorio Navarro de la Cultura.
La tercera línea estratégica de este plan está centrada en la sostenibilidad, accesibilidad, evolución y mejora de los servicios culturales. Se trata de defender la modernización de infraestructuras culturales, el apoyo a la creación y la extensión de nuevos espacios y recursos. Entre las medidas, cabe citar ayudas para la mejora de las infraestructuras y equipamientos culturales, crear un espacio expositivo de arte contemporáneo, y de un Centro de Conservación Patrimonial.
La cuarta línea busca sensibilizar a la ciudadanía en hábitos y prácticas culturales. Con este objetivo, se impulsará la investigación sobre consumo cultural y nuevos públicos y se trabajará en el fomento de una oferta "atractiva, de calidad, diversa, inclusiva y accesible para toda la ciudadanía". Otras medidas son el impulso a las acciones culturales municipales, la atracción de nuevos públicos y la atención a colectivos vulnerables.
La quinta línea se centra en destacar la "singularidad y valor de la cultura navarra, visibilizando el rico patrimonio material, inmaterial, lingüístico y natural de la Comunidad foral, como un elemento fundamental en la construcción de su identidad, diversidad y riqueza artística, y como herramienta para combatir la despoblación y la cohesión".
La sexta línea está dedicada a la formación, investigación y publicaciones. En este marco se prevé una mayor presencia de la cultura en el itinerario educativo, y también estimular su pensamiento crítico, las habilidades de análisis y la creatividad en el alumnado. Entre las acciones se plantea generar materiales didácticos sobre cultura, capacitar y asesorar a las entidades del tercer sector, e impulsar la colaboración con el Servicio Navarro de Empleo, para el diseño de itinerarios formativos con perspectiva de género y contenidos de igualdad.
La línea estratégica número 7 busca la profesionalización de los sectores culturales. El objetivo de este punto es el de fortalecer el ámbito laboral y empresarial en Navarra, "fomentando un empleo de calidad y promoviendo el desarrollo, la sostenibilidad y la competitividad de las pymes". En este sentido, se recoge la creación de servicios y unidades de acompañamiento especializado para el sector, y una reflexión conjunta con los diferentes subsectores en torno al sistema, estructura y contenidos de las subvenciones.
La línea número 8 se centra en el ecosistema cultural y creativo, con el objetivo de fortalecer la colaboración y la sinergia entre los agentes culturales y creativos de Navarra, "fomentando la interconexión y el enriquecimiento mutuo y favoreciendo la creación y desarrollo de espacios colaborativos". Para ello, está previsto crear una plataforma digital que sirva como espacio de encuentro y creación conjunta, así como promover la innovación, las nuevas tecnologías y las posibilidades de la inteligencia artificial.
Por último, la décima línea se refiere a la transversalidad de la cultura y la visión de territorio. El fin que persigue es el de integrar la dimensión cultural en otras políticas públicas de Navarra, y promover proyectos intersectoriales. Entre otras acciones, destaca la incorporación de la cultura en políticas de desarrollo sostenible, generando prácticas respetuosas con el medio ambiente, o el apoyo a programas y proyectos que promuevan la interacción de la cultura con diferentes áreas como motor económico y social.
CUATRO FASES DE ELABORACIÓN
El Plan Estratégico 2024-28 ha tenido cuatro fases de elaboración. Las dos primeras fases han consistido en la evaluación del anterior plan 2017-2023, y en el diagnóstico de la situación actual del sector cultural y creativo.
En la tercera fase se ha llevado a cabo un proceso participativo con la ciudadanía y los agentes culturales y creativos, a través de la organización de una serie de mesas de trabajo, y un panel de expertos. En total, han participado unas 300 personas. También han realizado aportaciones el Consejo Navarro de Cultura y otros departamentos del Gobierno foral.
Finalmente, la cuarta fase se ha centrado en la exposición pública del borrador, al que se han presentado 80 alegaciones, 20 de las cuales han sido aceptadas total o parcialmente.
La elaboración del plan se ha basado en la ley foral de Derechos Culturales de Navarra. Pero también se han tenido en cuenta leyes forales que afectan a Patrimonio Cultural, Archivos, Bibliotecas, Museos y Patrimonio Histórico. Además, "se alinea con otras leyes y estrategias de carácter autonómico, estatal, europeo e internacional".
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