El jurado popular delibera sobre el crimen de Velle, primero en el que se pide prisión permanente revisable en Ourense
Cinco hombres y cuatro mujeres componen el jurado popular del juicio por el crimen de Velle, en el que un hombre está acusado de asesinar en febrero de 2021 a la novia de su primo y dejar gravemente lesionado al mismo. El tribunal popular ha recibido este martes el objeto de veredicto y ya se encuentra incomunicado hasta que alcancen una decisión para determinar la condena del acusado.
21/11/2024 - 18:13
OURENSE, 21 (EUROPA PRESS)
Cinco hombres y cuatro mujeres componen el jurado popular del juicio por el crimen de Velle, en el que un hombre está acusado de asesinar en febrero de 2021 a la novia de su primo y dejar gravemente lesionado al mismo. El tribunal popular ha recibido este martes el objeto de veredicto y ya se encuentra incomunicado hasta que alcancen una decisión para determinar la condena del acusado.
El presunto autor se enfrenta a penas que van desde los 24 años de prisión --17 por un delito de asesinato y 7 por el delito de asesinato intentado, a petición de Fiscalía-- hasta más de 25 años con propuesta de prisión permanente revisable, como solicitan las dos acusaciones particulares. Por su parte, la defensa pide una eximente completa.
Para considerar probado un hecho desfavorable deberá haber una mayoría de al menos siete de los nueve votos del jurado, en cambio, para acreditar un hecho favorable basta con cinco de los votos.
Los hechos juzgados se remontan al 19 de febrero de 2021 cuando el acusado se dirigió de madrugada a la casa de su familiar, situada en la misma calle que su propio domicilio --un galpón en una finca-- tras haber cogido un cuchillo en su vivienda y decirle a su madre que se iba a "matar a unos conejos".
A la puerta de la casa de su primo comenzó a gritar "abre, abre", y cuando este lo hizo se abalanzó sobre él y empezó a clavarle el cuchillo repetidamente por distintas partes del cuerpo al grito de "os voy a matar".
Según recoge el escrito fiscal, la novia de la víctima intercedió diciéndole al acusado que lo dejase, pero en ese momento "lejos de cesar en su actitud arremetió contra ella", asestándole una cuchillada en el cuello y múltiples más por todo el cuerpo --hasta un total de 17-- que le provocaron la muerte.
El varón, que sobrevivió, logró arrastrarse hasta el teléfono y llamar a su padre diciéndole que su primo los había acuchillado. A mayores escribió con su propia sangre, en el suelo, el nombre del agresor por si no sobreviviese para contarlo.
Ni Fiscalía ni acusaciones particulares, ni tampoco la defensa, discuten la autoría del crimen; pero está a debate el estado mental del acusado en el momento de los hechos, ya que llevaba sin medicarse nueve meses y padece una esquizofrenia paranoide desde los 18 años.
Para Fiscalía la enfermedad supone un atenuante, pero considera que "sabía lo que hacía y que lo que hacía estaba mal". En su informe de conclusiones, ayer, defendió que el acusado "no perdió la consciencia" y "tenía comprensión".
Además, amparada en las explicaciones de los forenses, para la representante del Ministerio Público hubo planificación del crimen y ocultación posterior, así como alevosía por tratarse de un ataque sorpresivo.
El letrado de la acusación particular que representa a los padres y a la hermana de la asesinada no cree que su padecimiento mental deba ser un atenuante. "Sabía lo que hacía, planificó y trató de eludir su responsabilidad", expuso el letrado en sus conclusiones, en las que solicita la prisión permanente revisable al entender además que se cumplen dos agravantes, alevosía y ensañamiento.
"Nadie ha podido probar que tuviera un brote psicótico, tenía la inteligencia conservada y una capacidad perfecta en ese momento", manifestó el abogado apuntando que el acto criminal "fue con intención" y que el acusado "sabía lo que hacía y conocía las consecuencias", por lo que pidió que "responda ante la sociedad" y que "no quede impune".
En la misma línea se posicionó la abogada del superviviente, para esta parte el ataque "fue absolutamente premeditado" de "forma totalmente desmedida" y "con absoluta frialdad". También ve planificación, alevosía y ensañamiento y pide "todo el peso de la ley".
La defensa, por su parte, ha solicitado durante toda la vista que se juzgue a su patrocinado "no como un criminal sino como un enfermo grave", al entender que tiene las capacidades afectadas y que "no se puede juzgar igual a una persona que actúa con maldad que a una que lo hace fruto de su enfermedad". Pide eximente completa o al menos incompleta y su ingreso "en un centro especializado en el que pueda ser tratado".