Tras el Amanecer Bailando
Archivado en: Móstoles, Amanecer Bailando, macrofestival, Prado Ovejero
gentedigital.es
28/1/2020 - 15:44
El Gobierno municipal ha asegurado durante la celebración del Pleno ordinario que los trabajos de reparación y acondicionamiento del Parque Prado Ovejero fueron "asumidos" finalmente por la empresa organizadora del evento.
"A coste cero para el Ayuntamiento. Fue abonado por la adjudicataria", ha aseverado el concejal de Hacienda, Aitor Perlines, en respuesta a la pregunta emitida por el PP.
El edil ha concretado que, entre los trabajos llevados a cabo tras la celebración del evento, hubo que reparar diez papeleras, siete bancos, varias puertas de acceso y bordillos, además de arreglar los caminos, los hundimientos en los pasos, cuatro farolas y siete placas de arqueta.
Asimismo, ha añadido, se procedió a la pavimentación del camino y a la ejecución del parque infantil de calistenia, realizando tras ello varios trabajos de jardinería.
Anteriormente ya habían informado de que se realizaron otros trabajos tales como la replantación del césped, o que se habían solucionado problemas de riego y repuesto los aspersores y las alcantarillas dañadas.
Tras estas declaraciones, el portavoz adjunto del PP, Alberto Rodríguez de Rivera, ha querido reparar en el hecho de que, "por tanto, los daños causados por el macrofestival no eran baladí". Añade, además, que según el informe emitido por inspección fiscal faltaría que la empresa abone la liquidación complementaria de la tasa que se elevaría hasta los "147.473 euros".
En este sentido, recordó que ha pasado más de un año desde la celebración del festival y temen que la empresa desaparezca sin abonarlo, "y que luego no haya a quién reclamar". Sin embargo, Perlines ha insistido en que ya "se está trabajando en la comprobación de la misma" y que, en cualquier caso, "se aplicará la legislación vigente".
MACROFESTIVAL
El mencionado evento de música electrónica y urbana 'Amanecer Bailando' que se ubicó finalmente en Parque Prado Ovejero en Móstoles, pero lindando con Alcorcón (con viviendas a menos de 50 metros donde se desarrollaron los conciertos), cerró sus puertas el domingo 9 de septiembre de 2018, tras 17 horas de música y actividades de techno y urban style.
El macrofestival no estuvo exento de polémica, a la ubicación se sumaron las protestas de los vecinos de la zona a causa del "ruido y la suciedad". Un hecho que unió a ciudadanos y algunos partidos políticos para pedir la dimisión de la alcaldesa de la ciudad, Noelia Posse, quien se comprometió a buscar otro espacio para la celebración de este tipo de eventos.
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