La localidad madrileña de Móstoles se convierte en la primera de la región en contar con una Semana Santa inclusiva. Las iniciativas están encaminadas a las personas con movilidad reducida y discapacidad visual.
Archivado en: accesibilidad, Semana Santa
Francisco Quirós
12/4/2019 - 00:51
Dice el tópico que la Semana Santa es un periodo de recogimiento y reflexión. Este ejercicio, muy ligado a la fe cristiana, tiene un marcado componente individual e interno, una práctica que cualquier persona puede llevar a cabo independientemente de su condición física. Sin embargo, el problema puede surgir cuando ese carácter individual se suma al colectivo, es decir, cuando el culto y la oración se convierten en un evento popular, tal como las procesiones, tan habituales en estas fechas, o el recuerdo de la Pasión de Jesucristo a través del viacrucis.
Todas estas situaciones vuelven a poner la lupa sobre una de las asignaturas pendientes en la sociedad, como es la plena inclusión. Las habituales barreras físicas con las que se encuentran las personas con movilidad reducida y aquellas con discapacidad auditiva o visual se vuelven a poner de manifiesto en la Semana Santa, relegando a muchas de estas personas a vivir estas jornadas de una manera diferente.
Sin embargo, cada vez hay más localidades de la geografía española que toman conciencia sobre este problema e intentan poner soluciones. Un ejemplo de ello es Móstoles. Esta ciudad madrileña, un referente importante en cuanto a las celebraciones propias de estas fechas, ha dado un paso adelante al convertir su Semana Santa en la primera de carácter inclusivo a nivel regional, gracias al trabajo conjunto de las entidades que conforman la Junta de Hermandades de dicha localidad.
FUNCIONAMIENTO
Para esta primera edición, celebrada bajo el lema 'La Semana Santa de Móstoles, para todos', las iniciativas se han centrado en las personas con movilidad reducida y discapacidad visual.
La primera de las propuestas va encaminada a los usuarios de silla de ruedas, quienes podrán ver las procesiones del Domingo de Ramos, Jueves y Viernes Santo y Domingo de Resurrección desde una tribuna que se ha instalado en la avenida del Dos de Mayo. El emplazamiento escogido es clave para seguir uno de los momentos más especiales: el Encuentro de las imágenes en la procesión del Domingo de Resurrección.
Por otro lado, la Junta de Hermandades ha programado una experiencia sensorial para el Sábado Santo, el día 20 de abril. Tendrá lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, entre las 11 y las 12:30 horas, y consistirá en un acercamiento a través del tacto a las imágenes de la Piedad y el Cristo Yacente, propias del Viernes Santo, y que permitirán a las personas con discapacidad visual descubrir los rasgos más importantes de estas tallas, como las llagas de Jesucristo.
----------
Murcia y Granada, dos buenos ejemplos en el camino hacia la inclusión: La iniciativa ya comentada de Móstoles no es la primera que tiene lugar en este sentido a nivel nacional. Así, en 2018, Granada ponía el acento en uno de los momentos más emotivos de una procesión de Semana Santa, el canto de una saeta, llevándolo a todos los públicos gracias a una intérprete en lengua de signos del Ayuntamiento de esta ciudad. |
Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD