Archivado en: Crisis alimentaria, calentamiento global, G-8, Miguel Jorge
Lo último que esperaba el pueblo africano es que la crisis llegase en forma de precios y no de alimentos
gentedigital.es/Miguel jorge
08/7/2008 - 13:22
12:30 de la mañana en España. Es mediodía en Tokio. Allí, junto a una gran mesa, se reúnen Bush, Merkel, Brown, Berlusconi, Sarkozy, Fukuda, Harper y Medvedev, es decir, el G-8, los 8 fantásticos, para degustar un menú de 19 platos con sus respectivas esposas/esposos. De paso, intentarán buscar soluciones al cambio climático y al hambre en el mundo.
Hoy a la misma hora es mediodía en África, una madre intenta salvar a su hijo con lo primero que se encuentra en el suelo, no lo logra, su hijo muere y antes de que el G-8 finalice los 19 platos, morirán en el continente africano una cifra espeluznante de personas. ¿Por qué? Bueno, en África se sufre una escalada de subida de precios en los alimentos, el precio del petróleo incide tanto en la producción como en el transporte de los alimentos y en un país donde muere un niño cada 7 segundos las consecuencias son devastadoras.
Haití, Camerún, Burkina Faso, Mozambique y Mauritania... las revueltas debido a la tensa situación que se vive en el continente africano agravan la dura situación en la que viven millones de personas. El pueblo africano pide a gritos alimentos para sobrevivir. No es lo que pasa, es lo que puede pasar en un corto espacio de tiempo si no se buscan soluciones rápidas.
La Comisión Europea, que va a intentar movilizar a la comunidad sobre las cuestiones de la seguridad alimentaria en África, planea aumentar a corto plazo la ayuda humanitaria de manera urgente. El Fondo Europeo de Desarrollo (FED) es el instrumento principal de la cooperación al desarrollo de la UE en los estados de las zonas de África, el Caribe y el Pacífico, de sus fondos destinados a agricultura y desarrollo rural se intentará paliar la grave crisis en la que está sumergido el continente. Por otra parte, Jean Ping, presidente designado de la Unión Africana, ha pedido que la comunidad internacional reinvierta en el sector agrícola, ya que la población africana se encuentra ante un "desafío mayor", una situación de difícil solución.
Las primeras de las consecuencias son los brotes de violencia a causa de la crisis en Camerún, Burkina Faso, Mozambique y Mauritania. En Haití la escalada de muertos por enfrentamientos es cada vez mayor. Hundidos en la miseria, lo último que esperaba el pueblo africano es que la crisis llegase en forma de precios y no de alimentos, con lo que acaban siendo castigados lo más desfavorecidos, un terrible tsunami alimentario y económico que pide desesperadamente ayuda internacional.
Calentamiento global
Antes de sentarse a comer, el G-8 ha buscado soluciones al otro gran problema que vivimos en nuestro tiempo, el cambio climático (calentamiento global). Desde un punto de vista pragmático se puede ver así; los 8 países más ricos del mundo han concluido en comprometerse a reducir las emisiones de CO2 en la mitad para el 2050... Evidentemente sería más lógico que se comprometieran para mañana, o más tardar, para pasado mañana, de esa manera todos disfrutaríamos de un mundo mejor, pero ellos ya tenían sus planes hechos hasta esa fecha y no podían quedar antes, de hecho, casi el 100% de los 8 jefes que asisten a la reunión, no estarán en el planeta para esa fecha, casualidad.
Me pregunto qué más debe pasar para que se actúe de inmediato, ¿no son suficientes las últimas catástrofes naturales ocurridas para que nos demos cuenta de la importancia de cambiar la curva de crecimiento del calentamiento global? Lo peor de todo, como siempre, es que los más afectados son los países del tercer mundo, esos que además de tener falta de alimentos son los que menos gases contaminantes emiten.
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