Periodista con una gran nevera fucsia
Mamen Crespo
31/3/2017 - 08:37
Aunque parezca mentira, es posible volver atrás en el tiempo algunas veces y disfrutar como si fueras de nuevo una niña. Las mujeres que nacimos en las décadas de los 80 y los 90 crecimos con una amiga rubia, amante de la moda, Barbie, en la que proyectamos todo lo que queríamos ser de mayores. El tiempo nos separó de ella, pero ahora, nuestra querida muñeca ha regresado empeñada en devolvernos a la infancia. Y lo ha conseguido.
Somos ya miles las chicas de toda España las que nos hemos acercado a la sede de la Fundación Canal de Isabel II, que desde febrero acoge la exposición 'Barbie. Más allá de la muñeca' para reencontrarnos con nuestra compañera de juegos. El nombre de la muestra no puede ser más cierto, porque Barbie es mucho más que una muñeca. A ella le poníamos todos los vestidos que nos gustaban y que teníamos claro que, algún día, cuando fuéramos mayores, llevaríamos; a ella la colocábamos de copiloto en su coche para que fuera con Ken a la cita que cada una de nosotras quisiera imaginar; y a ella la situábamos en el salón, junto a una mesa muy bien decorada con sus platos y sus copas, para que recibiera a sus invitados soñando con el día en el que las protagonistas de la cita y las anfitrionas fuéramos nosotras.
Barbie también representó muchas profesiones y, según lo que quisieras ser de mayor, podías comprarte la tuya. Ahora, al regresar al pasado, se puede comprobar si los sueños vividos con nuestra muñeca se han cumplido o no. Yo soy periodista, como quería ser entonces, pero no tengo su gran nevera rosa fucsia en mi cocina como deseaba entonces. Pero, en este caso, menos mal.
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