Les obligan a comprar 54 árboles para poder talar uno
Los vecinos del número 85 de la calle Ramón Gómez de la Serna no dan crédito a lo sucedido. En su momento, solicitaron la orden de tala para dos árboles, uno situado a la entrada del inmueble y otro 'vencido' que estaba en el jardín. Con el segundo, todo salió bien. Bueno, a medias.
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Aspecto del polémico arbol. CHEMA MARTÍNEZ/GENTE
El Consistorio impide eliminar un ejemplar 'dañino' en Gómez de la Serna
gentedigital.es/Marcos Blanco
29/11/2010 - 12:54
"Recibimos la autorización, pero tuvimos que talarlo nosotros", comenta Mercedes Sastre, quien vive en el edificio desde 1987 y es presidenta de la comunidad que también incluye los números 87 y 89. Con el segundo, han encontrado una respuesta negativa, pese a que la solicitud no es ningún capricho. "Ha agrietado el muro de la entrada y ha levantado la entrada del garaje. También la pared frontal y el techo de varias plazas. Vamos, que tienen que aparcar con un metro de distancia", comenta Mercedes. No sabe si reírse o vivir enfadada con este asunto.
SORPRENDENTE RESPUESTA
A través del administrador de la propiedad notificaron la situación y tras el segundo intento se vieron "sorprendidos" por la nota de la Dirección General de Patrimonio Verde, "que menciona dos árboles cuando sólo hay uno". Acogiéndose a la Ley 8/25 de 26 diciembre de Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid y a la Ordenanza General de Protección de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, el escrito dice que se procederá a la reposición del ejemplar de 'Ulmus pumilla' y de otro de 'Cupressus arizónica' por "29 ejemplares de frondosas de 0.14-0.16m de perímetro y de 25 ejemplares de coníferas de 1.75-2.00m de altura por los ejemplares inviables de transplante". El texto añade que la reposición "tendrá lugar en las casas afectadas", pero "cuando no sea factible se procederá a la entrega de los ejemplares de reposición en los Viveros Municipales dependientes de la Sección de Producción Vegetal".
Perpleja, Mercedes acudió a la sede del organismo en la calle Recoletos y comprobó la veracidad del caso. "Les dije que no cabían en el terreno del edificio y me dijeron: se va al vivero, compra estos árboles y tiene dos opciones: los compra y los dona o los compra y los planta en una finca del término municipal de Madrid". Además, ha comprobado que los 54 forman parte de "un paquete indivisible".
UN ELEMENTO INAMOVIBLE "PORQUE ESTÁ VIVO"
A Mercedes Sastre, de 47 años, el incidente del árbol le parece un chiste y asegura que sus allegados alucinan cuando les cuenta la anécdota. "Les propuse otra solución, pero tampoco funcionó. Les pregunté si sería posible sacarlo de donde estaba y que se plantase en otro sitio", recuerda esta afectada por el conflicto. "Me han dicho que no porque dicen que está vivo. Que como está vivo no se puede", añade. Por lo tanto, hasta que el árbol se muera, allí se quedará.
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