La capital protege sus edificios neomudéjares
Un total de 319 inmuebles de la corriente popular estarán incluidos en el catálogo municipal. Tetuán es, con 122, el distrito con una mayor presencia de esta arquitectura.
Archivado en: Madrid, Ayuntamiento de Madrid
La fachada del inmueble situado entre los números 9 y 11 de la calle de Acuario
La iniciativa, aprobada en comisión, deberá pasar por el pleno
M. A. N.
23/2/2024 - 00:59
Madrid dio un paso más para proteger su patrimonio neomudéjar popular el pasado lunes 19 de febrero. La Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad aprobó con carácter provisional la Modificación del Plan General de Ordenación Urbana relativa a la ampliación del Catálogo de Edificios Protegidos para incorporar este tipo de arquitectura singular.
Esta iniciativa afectará a un total de 319 edificios característicos de este estilo: 253 de ellos se integrarán ahora en el catálogo y otros 66, que ya estaban incluidos en el mismo, pasarán a tener una mayor protección.
El expediente pasará por el Pleno de Cibeles de la semana que viene y, si sale adelante, será remitido a la Comunidad, que tendrá un plazo máximo de 4 meses para su ratificación definitiva.
Los inmuebles protegidos están situados en 15 de los 21 distritos de la capital. Tetuán se encuentra a la cabeza con 122: 96 de ellos se incorporarán al catálogo y 26 verán incrementada su protección. Los siguientes distritos con mayor presencia de esta arquitectura son Puente de Vallecas (78 edificios), Latina (28), Carabanchel (25), Salamanca (14), Usera (11), Ciudad Lineal (11), Retiro (8) y Chamartín (7). También cuentan con algunos ejemplos de este estilo los distritos de Fuencarral-El Pardo (4), Ciudad Lineal (4), Villa de Vallecas (3), Barajas (2), Moncloa-Aravaca (1) y Hortaleza (1).
Entre el siglo XIX y el XX
Estos edificios fueron construidos a finales del siglo XIX y comienzos del XX y en los más representativos se utilizó un ladrillo fino aplantillado. Sin embargo, en la corriente del neomudéjar popular se empleó uno tosco, con arena en sus caras. Las fachadas responden a los parámetros de esta época: simetría, proporción vertical de huecos y macizos en sus plantas, y en los balcones es habitual la rejería de forja, así como los zócalos en las plantas bajas.
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