El líder de los socialistas madrileños explica en GENTE cómo ha vivido los primeros meses de la legislatura y el proceso de formación del nuevo Gobierno central. Es crítico con Isabel Díaz Ayuso, pero le ofrece pactos.
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"El acuerdo con Junts es arriesgado, puede salir bien o mal"
Jaime Domínguez / Francisco Quirós
01/12/2023 - 00:40
Padre de tres hijos, técnico de Hacienda y exalcalde de Soto del Real. Juan Lobato llegó a la política regional como líder del PSOE-M hace apenas dos años y en ese tiempo ha tenido que enfrentarse a una figura del tamaño de Isabel Díaz Ayuso, a la que espera suceder en 2027.
Han pasado solo seis meses desde las elecciones autonómicas y parece que hayan pasado varios años por todo lo que ha pasado, ¿cómo valora Juan Lobato estos últimos meses y sobre todo estas últimas semanas con la formación del Gobierno central?
Fueron unas elecciones autonómicas y municipales muy complicadas, pero en medio de ese cataclismo el PSOE fue el partido que más subió en la Comunidad de Madrid, recortándole 40.000 votos a Isabel Díaz Ayuso y quedándonos a sólo una décima de ser la segunda fuerza. Luego vinieron unas eleciones generales en las que cambió completamente la dinámica. Creo que hubo una movilización contra el riesgo que suponía Vox a nivel nacional y luego hemos tenido un proceso de formación de Gobierno central en un escenario muy complejo. Ha sido un parto que ha costado mucho cuadrar, pero ya tenemos Gobierno y ahora hay que ponerse a funcionar.
Usted es el secretario general de los socialistas madrileños y desde hace 25 días tenemos concentraciones enfrente de su sede, ¿cómo lo están viviendo desde el PSOE de Madrid?
A mí me encanta vivir en un país en el que la gente se puede manifestar. Pero que sea con respeto pacíficamente y con objetivos claros. Lo que estamos viendo cada día en Ferraz, cada vez de manera más minoritaria, no tiene nada que ver con reivindicaciones justas y legítimas. Vemos ataques a las Fuerzas de Seguridad del Estado o cánticos vejatorios, discriminatorios y machistas, y eso no me gusta. He seguido las movilizaciones importantes en contra de la amnistía y creo que está bien que la gente se manifieste, pero lo de Ferraz es otra cosa. A mí me preocupa, pero sobre todo desde un punto de vista social, por el clima de tensión que se está generando en algunos casos de manera artificial. Soy un obsesionado de la convivencia y del respeto y la educación en política, por eso creo que esto es un error.
¿Espera que la tensión se calme ahora que el Gobierno central ya se ha formado o teme que esto continúe?
Bolas de cristal no hay, pero yo voy a seguir esforzándome cada día para que no haya tensión. Cuando yo le digo a la señora Ayuso en los pleno 'Yo no insulto porque tengo ideas' lo que quiero decir es que en vez de tensionar, que ponga propuestas encima de la mesa y hablemos de ellas. Es el tono que voy a mantener y ojalá sirva para que todo el mundo se calme.
Para formar Gobierno el PSOE ha tenido que pactar con fuerzas como Junts cuestiones como la ley de amnistía, ¿qué le parece a usted?
El escenario es el que es, y es complicadísimo. Hay elementos positivos y negativos en todas las negociaciones. Yo dije en el Comité Federal que el PSOE debía proponer un proyecto de país que tuviera propuestas propias y otras que fueran compatibles con el ideario y los valores del PSOE. Eso es lo que ha intentado hacer el presidente del Gobierno hablando con todos estos partidos y llegando a lo que él ha considerado como el punto de equilibrio en el que se puedan sentir representados. Es evidente que esos acuerdos incluyen cuestiones que nosotros no veíamos como elementos positivos. En concreto, la ley de amnistía tiene cosas negativas claras, por eso no veíamos la oportunidad de hacerla hace unos meses. Pero también tiene potencialidades positivas, como es poder llega a un clima de mejor convivencia entre los catalanes y de los catalanes con el resto de españoles. Esto no sabemos si va a ser así, es arriesgado, puede salir bien o mal. Y el segundo elemento positivo es que ha permitido formar un Gobierno que va poner en marcha medidas sociales y de avance económico y de país importantes. La política es ponderar los aspectos positivos y negativos de una medida y tomar decisiones. El que lo tiene que juzgar es el ciudadano.
¿Teme que esta política de pactos dañe las posibilidades de los socialistas madrileños de cara al futuro?
Toda decisión que se toma, y esta ha sido muy compleja, tiene consecuencias en la opinión pública sobre lo que representa un partido. Hay que ser muy honestos explicando las cosas, pero también desmintiendo las falsedades. Por ejemplo, no es verdad que Madrid le vaya a regalar 15.000 millones de euros a Cataluña. Es que igual que Cataluña va a tener 15.000 millones menos de deuda, Madrid tendrá los 11.000, 12.000 o 13.000 millones menos que le correspondan proporcionalmente. Eso hay que explicarlo.
"Madrid no le va a dar 15.000 millones de euros a Cataluña" |
¿En qué va a beneficiar a Madrid y a los madrileños que haya un Gobierno central del PSOE y Sumar?
Va a beneficiar a los cientos de miles de jóvenes de Madrid que han visto cómo se les aumentaba el Salario Mínimo Interprofesional, a los cientos de miles de estudiantes que reciben las becas récord y no tienen que abandonar la universidad por no poder pagarla o a los 1,2 millones de pensionistas que han visto cómo sus pensiones se revalorizan. Y luego está la apuesta por Cercanías, donde tenemos 1.000 millones de euros en inversiones en marcha. En los últimos cinco años de Gobierno del PP se invirtieron cero euros en Cercanías Madrid. Es verdad que ha costado con este Gobierno y yo he sido crítico, pero ahora me tengo que callar porque, a pesar de las molestias que se están creando con las obras, se están reformando las dos principales estaciones de la región (Atocha y Chamartín) y el túnel que las une. Esto va a solucionar muchos de los problemas que estamos aguantando.
¿Qué le va a pedir usted a Pedro Sánchez como líder del PSOE en Madrid para esta región?
La prioridad es la vivienda, es la clave de esta legislatura. He puesto mucho empeño en que el ministerio de Vivienda, que tiene una ministra que es muy buena amiga mía (Isabel Rodríguez), tuviera dentro a personas que conozcan Madrid y así va a pasar con el secretario de Estado (David Lucas, exalcalde de Móstoles), que entiende esta problemática y está ahí para resolverla. Yo lo que le exijo al Gobierno es que en estos cuatro años haya proyectos concreto que permitan que miles de jóvenes de Madrid tengan acceso a una vivienda.
La presidenta Díaz Ayuso acusa a Pedro Sánchez de atacar Madrid de varias maneras, con impuestos sobre todo, pero ahora también con el agua ¿cómo valora estas acusaciones?
Ayuso pretende seguir viviendo de esto, pero yo no creo que sea una buena forma de hacer política. Tratar de diseñar cada día la polémica que quieres generar en lugar de estar pensando en los grandes acuerdos a los que quieres llegar para beneficiar a los madrileños creo que es un error para la sociedad y para ella misma. Creo que va a acabar siendo grotesco e incluso, con las palabrotas que dice, ordinario. Una presidenta ordinaria y grotesca no es buena para Madrid, donde hay muchos ojos mirando. Cada analista de inversión internacional o cada embajador que pasa informes de lo que está pasando en Madrid de lo que habla es de una presidenta que busca el conflicto, que se dedica a insultar al presidente del Gobierno y llama hijo de tal. Y eso no es nada bueno para los madrileños.
"Creo que Isabel Díaz Ayuso está pensando en otros horizontes" |
Ella ha dicho en alguna ocasión que solo estará 8 años en el Gobierno madrileño, ¿cree que se está postulando como líder nacional a partir de 2027?
El diseño de su estrategia política y comunicativa lleva a eso. Ella sabe que un tercer mandato lo tendría complicado. En estas elecciones ha perdido 200.000 votos, aunque ha recuperado 160.000 de los que se ha dejado Vox. En cifras netas, ha sacado 40.000 votos menos que hace dos años. Ha tocado su techo y ahora ha bajado, aunque al no entrar Podemos y por la Ley D'Hont, ha conseguido mayoría absoluta aunque haya perdido apoyos. El PSOE le ha recortado 45.000 votos en su supuesto mejor momento político, por lo que su estrategia no creo que sea ir a unas elecciones en las que pueda perder la mayoría absoluta o incluso el Gobierno. Creo que está pensando en otros horizontes y lo demuestra con sus hechos. No pierde ocasión para tapar a Feijóo o para hacerle quedar mal. Si el PP alcanza un acuerdo con el PSOE para salvar Doñana, ese mismo día se inventa un recurso que anunció hace nueve meses para hacer quedar mal a Moreno Bonilla.
Con un Gobierno regional con mayoría absoluta, ¿qué debe hacer un partido de la oposición para hacerse notar y que se le escuche?
Yo me dedico a hacer dos cosas. La primera es no callarme ni un minuto ante los atropellos de rodillo que hace Ayuso, como meter deprisa y corriendo el cambio de norma para controlar Telemadrid, eliminar el Consejo de Transparencia o controlar al presidente del Tribunal de Cuentas. La segunda es que no quiero que se pierdan cuatro años para los madrileños y la única forma útil que yo tengo estando en la oposición es llegar a acuerdos. Y algunos estamos consiguiendo, como en materia de ciberseguridad, o tener en Madrid la primera comisión parlamentaria de toda España para estudiar qué está pasando con los móviles y nuestros hijos.
¿Qué aspectos destacaría y en cuáles se centraría usted si fuera el presidente de la Comunidad los próximos años?
Hace dos años presenté a la Ayuso un gran pacto por la salud para que vayamos a mejor y no a peor en la atención sanitaria. También presenté un plan para la capacitación profesional. Tenemos un paro juvenil del 30%, decenas de miles de jóvenes que quieren hacer FP y no pueden porque la Comunidad no se lo ofrece y a las empresas, especialmente las tecnológicas, a falta de profesionales formados para ocupar puestos de trabajo. Eso solo se rompe con Educación.
La formación del Gobierno central también ha afectado a la oposición en la Asamblea, ¿cómo valora la salida de Mónica García y su sustitución por Manuela Bergerot?
Mónica García ha tomado una buena decisión. Llegó a las últimas elecciones con todo a favor, siendo la jefa de la oposición, con la sanidad como tema central con un millón de personas en la calle, el PSOE a la baja en toda España y con un candidato desconocido, Podemos hundiéndose,... Y con todo eso, el PSOE sube más que Más Madrid. Esto supuso una sorpresa en el escenario que ellos manejaban de sustitución del PSOE y, al no pasar eso, ella ve que el tono y el contenido político que tiene ha tocado techo. Es una decisión inteligente irse al Ministerio de Sanidad, donde estoy seguro de que aportará mucho. En clave madrileña, Más Madrid es un partido muy regionalista y muy personalista y al pasar a formar parte del Gobierno de España y no estar ella en la Asamblea pierde esa representatividad.
Tres de las cuatro rivales que tuvo usted en mayo (Isabel Díaz Ayuso, Mónica García y Alejandra Jacinto) es posible o incluso seguro que no estén en 2027, ¿se ve Juan Lobato candidato del PSOE-M dentro de tres años y medio?
Por supuesto. Tengo la obsesión de sacar a Madrid todo el potencial que tiene, que es muchísimo. Cada paso que voy a dar es para conseguir que haya la alternancia democrática que merece y que a la mayoría de demócratas con convicciones sociales que viven en Madrid les ofrezcamos un proyecto atractivo, serio, solvente y de sentido común. Con ese objetivo voy a 2027
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