Nueva marcha vecinal por el cierre de la incineradora
Unas 300 personas participaron en la movilización que finalizó junto al complejo de Valdemingómez. Un informe europeo vuelve a incidir en la toxicidad de la planta de Las Lomas.
Archivado en: Valdemingómez
La marcha vecinal, con la ciudad y la sierra de Madrid en el horizonte · FRAVM
Cibeles asegura que la instalación cumple con la normativa
M. A. N.
27/1/2023 - 00:43
El gélido ambiente no fue impedimento para que alrededor de 300 vecinos participaran en la IV Marcha por el cierre de la incineradora de Valdemingómez, que recorrió el pasado 22 de enero los nueve kilómetros que separan el Metro de La Gavia de la planta de Las Lomas.
Los manifestantes portaron pancartas y carteles alusivos a los daños que causan en la salud y el medio ambiente las emisiones de las incineradoras de residuos en un acto de protesta organizado por Ecologistas en Acción de Madrid, por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y por el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA).
Los residentes exigieron que se respete el programa de cierre de la incineradora para 2025, aprobado en la pasada legislatura, al tiempo que criticaron los planes municipales de preservar la actividad más allá de esta fecha. "Almeida quiere que la incineradora siga quemando unas 330.000 toneladas de residuos al año, a escasos dos kilómetros de nuestras casas", aseguraron al término de la movilización.
NIVELES DE DIOXINAS
Cuatro días antes, un informe publicado por Zero Waste Europe sobre la investigación de biomonitorización de las emisiones de incineradoras en tres países (España, República Checa y Lituania) reveló altos niveles de contaminantes orgánicos persistentes (COP) en las proximidades de las plantas de residuos. El documento estableció que la zona más afectada fue Valdemingómez, con elevados niveles de dioxinas que pueden estar relacionadas con el depósito de sacas de cenizas al aire libre cercano al complejo tecnológico.
Casi a renglón seguido, el Ayuntamiento salió al paso para desmentir las conclusiones de este informe. "El funcionamiento de la incineradora y sus emisiones cumplen con todas las exigencias y valores legales", sentenciaron desde Cibeles. Al respecto, dijeron que los estudios de afecciones de Madrid Salud o del CSIC "no detectan que pueda atribuirse contaminación en el entorno asociada a la incineradora".
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