Arco Verde reducirá más de cuatro millones de toneladas de C02
El corredor medioambiental que rodeará Madrid tendrá una extensión de 200 kilómetros. En 2027 se habrán plantado 540.000 árboles.
Archivado en: ecología, medio ambiente, Arco Verde
Los ríos Jarama y Manzanares formarán un ecosistema fluvial propio
D. Nebreda
24/6/2022 - 00:14
Con el azote del cambio climático se hacen indispensables acciones para proteger el medio ambiente. Tan importante es reducir las emisiones contaminantes como proteger la biodiversidad. Por este motivo, la Comunidad de Madrid puso en marcha el proyecto Arco Verde. Se trata de un cinturón que bordea Madrid más allá del anillo que dibuja la M-50. Cuando esté finalizado en 2027, su trazado unirá el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y su entorno y el Parque Regional del Sureste. En total, está prevista una plantación de 540.000 árboles, lo que se traducirá en la reducción de más de cuatro millones de toneladas de C02 al año. Tal y como expusieron los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad en la conferencia internacional WBio2022 que se desarrolló del 7 al 9 de junio en Sao Paulo (Brasil), Arco Verde ya alcanza una extensión de 50 kilómetros y 72.000 árboles plantados. Los trabajos hasta ahora ejecutados han servido para llevar a cabo el trazado y las primeras actuaciones en los municipios de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Madrid, Boadilla del Monte, Pozuelo de Alarcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Pinto, Paracuellos de Jarama y San Fernando de Henares.
DIVERSIDAD
Pero no se trata sólo de crear masa arbórea, sino que también se mejorará la biodiversidad de la región gracias a la creación, refuerzo y protección de los espacios naturales; así como de actuaciones específicas destinadas a la mejora de los hábitats de las especies que viven en los alrededores de la capital. Se quiere multiplicar el censo de especies autóctonas de aves, anfibios, reptiles y polinizadores, estos últimos un eslabón vital para la conservación vegetal. Un ejemplo de ello es la creación de estructuras de troncos con celdillas artificiales para que proliferen los insectos, donde junto a ellos se han instalado puntos de crías de aves.
Asimismo, integrará ecosistemas fluviales propios de cualquier infraestructura verde, como los ríos Jarama, Manzanares o Arroyo Culebro; y humedales como Las Lagunas de Velilla, Soto de las Juntas o El Campillo.
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Fauna autóctona: Un punto clave es la recuperación de especies amenazadas, como el Martín Pescador y el Aguilucho Lagunero. Otro objetivo es la conservación de los anfibios, un grupo muy amenazado e imprescindible para la conservación del ecosistema. |
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