Cañada Real marchó para recuperar su electricidad
Alrededor de 500 personas secundaron la manifestación que tuvo lugar el 24 de abril. Los asistentes criticaron la inacción de las administraciones ante la vulneración de sus derechos.
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Una de las pancartas desplegadas por los manifestantes
En el acto de protesta participaron muchos menores
M. A. N.
29/4/2022 - 00:55
Alrededor de 500 personas, según la Delegación del Gobierno, participaron el pasado domingo 24 de abril en las dos marchas vecinales organizadas para exigir la vuelta de la electricidad a la Cañada Real Galiana, tras más de año y medio, en concreto desde el 2 de octubre de 2020, sin suministro en los sectores 5 y 6 de la antigua vía pecuaria.
"¡Queremos luz!", "Luz para la Cañada", "luz, contratos y mesa de trabajo" o "la Cañada unida, jamás será vencida" fueron algunas de las frases más repetidas, entre pitidos y golpes de cacerolas, por los participantes que, ataviados con camisetas negras, secundaron la manifestación convocada por el colectivo Tabadol Sector 6, las asociaciones vecinales de los sectores 4 y 5, la asociación AMAL y la Plataforma Cívica de Apoyo a la Luz en la Cañada Real.
Bajo el lema de ‘Luz ya, contratos y mesa de seguimiento', la marcha partió a las 11:15 horas desde dos puntos de la Cañada Real, uno desde el sector 3 para llegar hasta el 4, en el colegio Mario Benedetti, y otro desde el puente del sector 6. El lugar de confluencia de ambas columnas fue el cruce entre los sectores 4 y 5, desde donde los asistentes, entre los que destacó la gran presencia de niños, se dirigieron a la avenida Víctimas del Terrorismo, ya en Rivas-Vaciamadrid, donde tuvo lugar una asamblea.
"Se trata de una violación de los Derechos Humanos prolongada y sin acción por parte de la administración, que en este caso es la Comunidad y como órgano representante de la misma el comisionado, cómplices de Naturgy", denunciaron los responsables del acto.
DESALOJO FORZOSO Y LENTO
Por su parte, la Plataforma por el Derecho a la Luz en Cañada Real elaboró un manifiesto el que advirtieron de que la población afectada "aguanta este enorme sufrimiento". "Asistimos a un desalojo forzoso a cámara lenta sin garantías ni legalidad movido por la presión especulativa que rodea esta antigua cañada convertida en refugio de clases populares sin acceso a la vivienda en términos de mercado", señalaron.
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