Organizaciones ecologistas recurrirán el plan para la Sierra de Guadarrama
Una iniciativa de Ecologistas en Acción y GRAMA
Archivado en: Ecologistas en acción, GRAMA, Guadarrama
Agencias
12/2/2020 - 19:34
Ecologistas en Acción y GRAMA recurrirán el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, aprobado por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, porque a su juicio "supone un retroceso en los niveles de protección de la Sierra al permitir actividades incompatibles como son los usos hosteleros, nuevas edificaciones con usos ajenos a la conservación, competiciones deportivas, maniobras militares, etc".
En la sesión celebrada el martes 11 de febrero, el Consejo de Gobierno regional aprobó el PRUG del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Se trata del reglamento que debe regular todas las actividades y usos que se dan en el territorio afectado por el Parque Nacional. "Cualquier actividad que se dé en el espacio protegido debe ser compatible con la conservación de sus valores naturales y culturales", como así establece la ley de declaración de este espacio protegido y el Plan Director de la Red de Parques Nacionales, un documento aprobado, en 2016 por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Sin embargo, según estas organizaciones, el PRUG aprobado es contrario a los objetivos de conservación del Parque Nacional, fundamentalmente por tres razones: "por permitir actividades incompatibles y contrarias a la normativa existente; por no ser capaz de regular con garantías sus principales usos y actividades; y por ignorar a las poblaciones locales, centrándose en el interés y beneficio de visitantes y empresas externas".
"En consecuencia va a generar un escenario de mayor desprotección y, por tanto, aumentar las amenazas que se dan en la Sierra y el distanciamiento de la población local", resumen los recurrentes.
Entre los usos y actividades que el PRUG contempla y favorece y que son incompatibles en el Parque Nacional están, según explican las entidades ecologistas, las competiciones deportivas. Estas solo pueden ser autorizadas excepcionalmente y siempre atendiendo al impacto que puedan generar. "A partir de ahora, decenas de competiciones son autorizables sin atender a su recorrido, número de participantes, época del año, etc", critican.
También arremeten contra las nuevas edificaciones o infraestructuras no ligadas a la gestión. Estas solo deberían ser posibles excepcionalmente y si se refieren a la gestión del Parque, no para actividades o usos públicos, esgrimen.
Sobre el uso hostelero en el Parque Nacional, actividad únicamente existente en unos pocos refugios tradicionales, los ecologistas denuncian que a partir de ahora podrá realizarse en las zonas llamadas de uso especial. También señalan que el cambio de uso de refugios de montaña posibilitará su reconversión hostelera.
Ecologistas en Acción y GRAMA indican que el plan rector no regula bien el senderismo, ya que aunque es una actividad que realizan el 90 por ciento de los más de 3 millones de visitantes anuales, "no incorpora una red de senderos autorizados, por lo que está actividad será imposible de controlar".
Por otro lado, el PRUG no establece herramientas que regule esta actividad, cada vez más masiva. El Plan Rector prevé una red de rutas ciclables "diseñada sin ningún criterio de conservación, llena de vías paralelas, lazos e interrupciones repentinas, que generarán la apertura de viales no regulados".
Los recurrentes también critican los vuelos sin motor, actividad a la que se le permite el vuelo a 300 metros de altura sobre amplias superficies del Parque y el despegue en tres zonas de alto valor. Además, apuntan que el descenso libre en tabla o el esquí de fondo son actividades "que están generando conflictos y que el PRUG permite en todo el ámbito del Parque".
En conclusiones, las entidades auguran que aunque la masificación es el principal problema con el que se encuentra el Parque Nacional esta regulación "va a aumentar todavía más el número de visitantes, aumentando las amenazas que se generan". "El Gobierno regional ha preferido favorecer y agradar los intereses de ciertos sectores de actividad antes de priorizar la creación de un instrumento eficaz para la protección del espacio", añaden.
Además, aseguran que este PRUG "ignora a la población local" del entorno del Parque Nacional. "Las actividades que promueve las contempla dentro del espacio protegido sin tener en cuenta la puesta en valor de los cascos urbanos de los municipios. Para favorecer el desarrollo económico y social de los municipios serranos, las infraestructuras ligadas a la gestión, educación e investigación, así como las hosteleras, deberían estar ubicadas en núcleos urbanos y su entorno más próximo", explican.
Por todo ellos, los colectivos Ecologistas en Acción y GRAMA lamentan "la incompetencia y la desidia" de la Consejería de Medio Ambiente y recurrirán el PRUG ante los tribunales, pidiendo su anulación.
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