Los vecinos de la zona reclaman la suspensión de la licencia de obras. Advierten que la estación está a apenas 22 metros de sus viviendas.
Archivado en: PAU Carabanchel
M. Hernández
07/2/2020 - 05:15
Han conseguido ganar una pequeña escaramuza, paralizar las obras. Sin embargo, salir victoriosos de la ‘guerra' que han declarado a la construcción de una gasolinera a escasos metros de sus viviendas se antoja más largo y complicado. Este es el caso de los residentes que viven en los alrededores del nuevo surtidor, cuya construcción se inició a mediados de enero en una parcela entre las calles de Reus y Secoya, a 22 metros de edificios de viviendas y a 30 metros de un terreno reservado a colegios, en el PAU de Carabanchel.
La Asociación Vecinal Carabanchel Alto reclama la suspensión de la licencia de obra y explicaciones sobre una tramitación "realizada con ocultismo", aseguran. Como ejemplo, mencionan que ni siquiera se ha colocado el preceptivo cartel informativo de los trabajos. Además, inciden que el barrio cuenta ya con otros tres surtidores. "La necesidad estratégica queda descartada", señalan.
ESPECULACIÓN
Para esta entidad, "estamos ante una operación comercial, especulativa, que antepone la libertad de mercado muy por delante del bienestar de la vecindad de la zona". "Y mientras todos los esfuerzos públicos deberían ir en el camino de la reducción del consumo de este tipo de combustibles, nuestras administraciones, local y regional, siguen favoreciendo la implantación desregulada de surtidores en la periferia, evitando legislar sobre las distancias de este tipo de instalaciones a las viviendas y los equipamientos públicos", critican.
Rafael de Andrés, miembro de este colectivo, explica a GENTE que han remitido sus quejas a la Junta de Carabanchel, "que se ha declarado no competente, así que nos toca subir un estamento", dice. La asociación pretendía que se abordara esta cuestión en el Pleno de Carabanchel de este jueves 6 de febrero. De forma paralela, los residentes han lanzado a través de la plataforma Change.org bajo el lema ‘No a la construcción de gasolinera calle Reus, Carabanchel', una campaña que, al cierre de esta edición, había ya recabado el apoyo de más de 500 personas. "No veo la necesidad de instalar una nueva gasolinera, puesto que ya existen otras en el entorno. Esto, aparte del peligro que supone el estar a menos de 15 metros de las viviendas", resume uno de los madrileños que han firmado la petición.
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