La operación policial llevada a cabo entre Córdoba y Valencia se saldó con 5 detenidos, investigados por distintos delitos de hurto, robo con fuerza y asociación criminal
02/12/2019 - 16:33
La operación policial llevada a cabo entre Córdoba y Valencia se saldó con 5 detenidos, investigados por distintos delitos de hurto, robo con fuerza y asociación criminal.
La investigación en el marco de la operación contra la banda del lazo libanés, un grupo de estafadores especializados en la instalación de cepos en cajeros automáticos, con el objetivo de apropiarse del dinero y las tarjetas de crédito de los clientes, ha llegado a un punto muerto tras la absolución de sus integrantes.
Varias entidades como Caja Murcia, Kutxa Bank, CAM-Sabadell, BBKBank-Cajasur y BBVA han sido las principalmente afectadas, aunque la Policía no descarta que sigan apareciendo nuevos casos en otras cajas de ahorro, por lo que recomiendan precaución a la hora de extraer dinero y notificar a la sucursal si se aprecia algún indicio de manipulación en los mismos.
Mediante las cámaras de seguridad instaladas en las sucursales y en los distintos establecimientos colindantes, la policía había identificado a 5 de los presuntos cabecillas de la organización. Tras varios meses de investigación, estos fueron detenidos en distintas ciudades entre Córdoba y Valencia, acusados de diferentes delitos de hurto, robo continuado y asociación criminal.
Sin embargo, la defensa de uno de los investigados que se enfrentaba a más de 4 años de prisión, el despacho penalista Ospina Abogados, sostuvo desde el primer momento que todo se trataba de un error en la identificación de los sospechosos por parte de la Policía.
El socio de la firma que ha recibido este año el premio al mejor despacho de penal económico de 2019, Juan Gonzalo Ospina, probó durante el juicio la imposibilidad de que su cliente hubiese llevado a cabo la manipulación de los cajeros a las horas y en las ciudades indicadas, pues en todo momento se encontraba en Marbella, ciudad donde residía y trabajaba a jornada completa.
Por otro lado, el penalista experto en procedimientos de estafa demostró que uno de los sospechosos fotografiados por las cámaras de seguridad de los cajeros no era en realidad su representado, por lo que solicitó su libre absolución con la aplicación del denominado ‘in dubio pro reo', principio jurídico que expresa la obligatoriedad de probar los hechos y que, en el caso de que esta prueba sea insuficiente para demostrarlos, la decisión judicial deberá absolver al acusado del delito.
Ante las pruebas presentadas, el propio Ministerio Fiscal se interesó por el sobreseimiento de las actuaciones, sumándose a la petición del abogado de la defensa, por lo que la magistrada del Juzgado de lo Penal Nº2 de Torrevieja ha acordado la absolución del investigado.
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