Más de 26 años después y por unanimidad. El Pleno de Cibeles aprobó inicialmente el lunes 29 de julio la modificación del plan general que posibilitará el desarrollo de la operación urbanística que transformará la zona Norte de la ciudad. Esta decisión tendrá que ser refrendada por la Comunidad.
Archivado en: Madrid Nuevo Norte
Miguel Hernández
29/7/2019 - 13:30
La previsión es que las obras de urbanización arranquen a finales de 2020 (fase que deberá estar concluida en 2028) en una remodelación que tiene un plazo previsto de ejecución de 24 años.
El proyecto contempla la construcción de 10.500 viviendas, el 24% de ellas con protección pública, la remodelación de la estación ferroviaria de Chamartín y la creación de un nuevo centro de negocios anexo, dentro de un ámbito que comprende 3 millones de metros cuadrados.
Se establece un gasto para las administraciones públicas en su conjunto, de 2.452 millones de euros y unos ingresos de 3.762 millones, lo que representa un saldo a favor de las administraciones de 1.310 millones de euros.
Por otro lado, durante la construcción se generarán 63.000 empleos directos, 31.000 indirectos y 23.000 inducidos, lo que representa un empleo total estimado durante la fase de construcción, de 117.792 empleos, según los datos que estiman.
Una vez concluido, y en el funcionamiento cotidiano del ámbito, se considera que se generan 94.050 empleos en la zona con una población de 27.441 habitantes, por lo que será un ámbito utilizado por 121.491 personas de forma habitual.
La inversión movilizada se establece en 2.800 millones de euros dedicados a nuevas infraestructuras en el ámbito, a lo que se añadirá la inversión en dotaciones y equipamientos públicos con una inversión por valor de 488,2 millones de euros y la inversión en construcción de las edificaciones por importe estimado de 4.022,7 millones, lo que representa una inversión total de 7.300 millones de euros destinados a la materialización del proyecto.
Su desarrollo aportará a la ciudad cerca de medio millón de metros cuadrados de nuevos parques urbanos y zonas verdes entre los que se encuentra un gran parque de 120.000 metros cuadrados que ocupará parte del espacio recuperado por la cubrición de las vías de la red ferroviaria, lo que posiblemente sea en el futuro un nuevo espacio de referencia en la ciudad. Además se dotará de más de 1,3 millones de metros cuadrados de nuevas redes públicas de transporte, zonas verdes y equipamientos, tanto al servicio del ámbito como de toda la ciudad.
DÍA HISTÓRICO
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, calificaron el día de "histórico". "Nos comprometimos a desbloquear aquellas operaciones urbanísticas paralizadas de manera sectaria por el anterior equipo de Gobierno, y estamos cumpliendo. Hemos venido a cumplir ese pacto programático, con los madrileños, y lo estamos haciendo, y lo seguiremos haciendo. Se acabó la paralización y el estrangulamiento", recalcó el primer edil. En la misma línea se manifestó la vicealcaldesa. "Otros gobiernos han estado cuatro años, y nosotros hemos estado un pleno y lo hemos conseguido como deberían salir los proyectos de ciudad, que es por unanimidad", destacó Villacís.
Por su parte, Distrito Castellana Norte (DCN) celebró que el plan inicial de Madrid Nuevo Norte se haya aprobado por unanimidad. "Se trata de un proyecto fundamental para Madrid y muy importante para el conjunto de España. Estamos orgullosos de haber contribuido a llegar hasta aquí y vamos a seguir trabajan ara ponerlo en marcha lo antes posible", argumentaron desde la compañía.
CRÍTICAS DE LA FRAVM Y DE ECOLOGISTAS
El presidente de la FRAVM, Enrique Villalobos, aseguró que se trata de una "mala noticia para la ciudad" por poner a disposición de "una entidad financiera" una "gran cantidad de metros cuadrados" que, a sus ojos, deberían haber ido a viviendas sociales, en vez de al "desarrollo del sector terciario". "El 80% del suelo es de titularidad pública mientas que, al final, solo va a haber un 20 por ciento para viviendas y algo menos de una cuarta parte van a tener un mínimo de protección", enfatizó.
De igual modo, la portavoz de Ecologistas en Acción Ángeles Nieto señaló que ellos rechazan la operación "desde le punto de vista urbanístico y desde el de sostenibilidad". "Se ha incrementado la edificabilidad de oficinas, que es la que más impacto tiene por la gran cantidad de movilidad que necesitan", justificó. "Va a haber un incremento del CO2 y del NO2, se está minimizando el impacto ecológico, cuando va a ser importante", remachó Nieto, quien también considera que se ha discriminado a las zonas verdes en el plan que "se van a tener que construir sobre una gran losa de hormigón".
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