El Ayuntamiento de Coslada solicita al de Madrid que mejore la situación de esta vía de acceso a su municipio. El próximo martes 13 de marzo, ambas administraciones mantendrán una reunión para abordar la actual problemática.
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Miguel Hernández
09/3/2018 - 08:02
Las lluvias de esta semana han vuelto a poner en jaque la movilidad de los conductores que salen del distrito vicalvareño dirección Coslada y en sentido inverso a través de la carretera de Vicálvaro. La acumulación de agua que ha rebasado las cunetas ha propiciado, un mes después del último episodio de nevadas, nuevos cortes transitorios de esta vía, cuyo mantenimiento es competencia del Ayuntamiento de Madrid, por la que transitan a diario miles de vehículos que van de un municipio a otro, a la cercana zona industrial y a un gran aparcamiento.
Operativos de las policías municipales de ambas localidades han tenido que custodiar el tráfico, cerrar uno de los dos carriles e incluso clausurar este acceso para velar por la seguridad de sus usuarios. "Es una necesidad que, de manera urgente, se solucione este problema, porque cada vez que hay un episodio de lluvias, el corte de esta carretera provoca un perjuicio importante a miles de vecinos y vecinas de Coslada", explica la concejala de Urbanismo y Vías y Obras del consistorio cosladeño, Charo Arroyo.
Como solución para evitar que se forme la citada gran balsa de agua que supone un peligro para los conductores propone que "se canalice hacia nuestro pulmón verde, el Parque del Humedal". Para tratar esta cuestión, el próximo martes 13 de marzo a las 12 horas mantendrán una reunión la edil de Urbanismo con el concejal del distrito de Vicálvaro, Carlos Sánchez Mato.
COMPETENCIAS
Fuentes de la Junta Municipal de Vicálvaro explican a GENTE que hace 10 años la Comunidad de Madrid transfirió la competencia de la conservación de esta carretera al Consistorio madrileño.
"Los servicios de Seguridad y Emergencias han funcionado estos días correctamente, pero el problema sigue ahí y hay que estudiar ahora cuál es la causa más allá de las precipitaciones", añaden.
"Podría ser que el agua bajara también de la zona de las minas por debajo de las vías del tren y que hubiera una especie de río subterráneo que resurge ahí. En cualquier caso es un problema complejo, no sólo el hecho de que la cuneta se inunde, que requiere una valoración técnica para conocer exactamente de dónde viene el agua", concluyen.
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