Cibeles sigue estudiando convertir la actual carrereta en vía urbana, pero la actuación no termina de llegar ante la desesperación de la ciudadanía. Los vecinos organizarán una asamblea informativa la tercera semana de febrero.
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Miguel Hernández
02/2/2018 - 08:03
Hace dos semanas un coche arrancó el vallado en un accidente de tráfico que se produjo junto a la salida de un centro educativo. Y en la noche del pasado 31 de enero, una aparatosa colisión en el kilómetro 8 de a la A-5 acabó con el vehículo destrozado encima de la acera y con cinco jóvenes heridos leves. Dos sucesos cercanos en el tiempo que han colmado el vaso de la paciencia de los vecinos del barrio de Batán (Latina), por donde discurre desde hace medio siglo "la primera línea de playa" como llaman jocosamente a la carretera de Extremadura. Estos residentes siguen clamando medidas efectivas para reducir la velocidad de los cerca de 125.000 vehículos que transitan a diario en los aledaños de sus viviendas.
"Nos sentimos defraudados. Teníamos otras perspectivas y otras ilusiones depositadas en la nueva Corporación municipal. No digo que no nos entiendan, pero si no se avanza, no sirve para nada", señala la presidenta de la Asociación de Vecinos Casa de Campo Batán, Cándida Campiña. "A pesar de haberse reducido el límite de velocidad de 80 a 70 kilómetros por hora, no hay soluciones efectivas de momento, porque no hay un control", añade la portavoz ciudadana.
"El pasado junio el Ayuntamiento de Madrid nos dijo que iban a ejecutar un proyecto de ampliación de acercas, de reducción de velocidad y de instalación de semáforos, que junto a la colocación de un radar de tramo, contribuiría a convertir la A-5 en una vía urbana a su paso por nuestro barrio. Y que se iba a hacer en 2018. Desde entonces no sabemos nada de nada", abunda Campiña.
Esta circunstancia, explica, les ha llevado a convocar una asamblea que tendrá lugar en la tercera semana de febrero en el Centro Cultural El Greco, para explicar al resto del vecindario cómo está la situación. "Esto es terrible. Somos un barrio fracturado, con peligrosos pasos subterráneos y, lo peor, no nos dan alternativas", se lamenta la dirigente vecinal.
PLANES DE FUTURO
Fuentes del Área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid aseguran a GENTE que están "desarrollando un proyecto para la transformación gradual de esta autovía, que es en realidad una calle, en urbana", pero no dan ningún plazo de ejecución. Explican que la actuaciones fundamentales "serán la instalación de un radar de tramo, gestionado por Medio Ambiente y Movilidad y la implantación de un bus vao reversible como el que hay en la A-1 para fines de semana y operaciones especiales de tráfico".
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