Gran Vía: ya no hay vuelta atrás
El Ayuntamiento reabre al tráfico privado la calle, pero mantiene intacta la nueva configuración delimitada por barreras de hormigón. La ampliación de aceras comenzará en marzo.
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Liliana Pellicer
12/1/2018 - 10:04
Esta semana se ha reabierto al tráfico la Gran Vía tras las restricciones implantadas durante el periodo navideño. Sin embargo, a muchos sorprenderá comprobar que las barreras de hormigón continúan y que sólo cuentan con un carril en cada dirección para transitar. Y es que ya no hay marcha atrás: la antigua Gran Vía desapareció el pasado 1 de diciembre para dar paso a una arteria con más espacio para el peatón.
El Ayuntamiento ha decidido mantener el vallado que da 5.400 metros cuadrados y un carril a los viandantes y deja solo dos para los vehículos, uno para taxis y transporte público y otro para privados, a pesar de que el comienzo de las obras de ampliación de aceras no está previsto hasta el próximo mes de marzo. La reforma, dotada con un presupuesto de 9 millones de euros, se desarrollará durante aproximadamente 10 meses y podría ocasionar cortes puntuales del tráfico.
OTRA FECHA CLAVE
Sin embargo, mucho antes de que estas obras terminen, llegará el cierre definitivo del centro al tráfico de los no residentes. Será en junio cuando se ponga en marcha el Área Central Cero Emisiones, la gran Área de Prioridad Residencial (APR), con un perímetro delimitado por Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova, Paseo de Recoletos, Paseo del Prado, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Ronda de Toledo, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Plaza de España, Princesa y Serrano Jover. A su interior podrán acceder los coches de los residentes e invitados, propietarios de plazas de estacionamiento y usuarios de aparcamientos de uso público, transporte público, VTC, motos en horario diurno y vehículos 0 emisiones, entre otros.
El objetivo de todas estas medidas es reducir gradualmente el tráfico en esta calle y promover la movilidad sostenible. De hecho, las medidas restrictivas del periodo navideño consiguieron reducir en un 40% el tránsito de vehículos en la vía, según las estimaciones del Consistorio, que recomienda a los madrileños el uso del transporte público.
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