Una avalancha de voluntarios se moviliza con los incendios recientes en el noroeste de España y cinco jóvenes madrileños fletan un camión con ayuda humanitaria y veterinaria
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Paz Olivares
27/10/2017 - 09:05
Después de la tormenta siempre llega la calma. Y tras los incendios en Galicia, viene la solidaridad del resto de españoles para desescombrar las más de 30.000 hectáreas de bosques calcinados, así como para ayudar a las personas que se han quedado sin hogar y a la fauna que ha perdido su hábitat.
El espíritu que se dio en 2002 con el Prestige ha vuelto. Tanto es así que asociaciones ecologistas, como la gallega "Arco Iris", ya planean pedirle a la Xunta canalizar los ofrecimientos de ayuda tras los incendios. Dicha ONG ha asegurado haber recibido numerosos mensajes por correo electrónico desde diversos puntos de España. En ellos, personas se ofrecen para "ir a Galicia a recuperar terrenos que han sido pasto del fuego".
Y es que una avalancha de voluntarios ha organizado un movimiento para trasladarse a tierras gallegas e implicarse en esta labor. De hecho, el Ayuntamiento del municipio pontevedrés de Ponte Caldelas clasifica el "ingente" material recaudado, e invita a los vecinos que necesiten medicamentos o alimentos, tanto para ellos como para sus animales, a que pregunten en la Casa Consistorial. El excedente será donado a fundaciones y protectoras de animales.
DE MADRID A GALICIA
Es el caso de cinco jóvenes madrileños, con edades de entre 24 y 28 años, que viajaron hasta la localidad de Ponte Caldelas en un vehículo con ayuda humanitaria y veterinaria tras la catástrofe, que se calificó en numerosas ocasiones de "terrorismo forestal". Según afirmó el Ayuntamiento de dicho municipio, Belén Merino, una de las jóvenes de la capital que emprendieron el viaje en calidad de voluntarios, inició una campaña para llevar recursos al noroeste de nuestro país y terminó fletando un camión de 18 metros, que fue cedido por una empresa de transportes, con 14 palés con ropa, comida, medicinas, material sanitario, así como diversos productos para los especies de animales afectadas.
Para ello, comenzó recaudando material por su barrio y acabó consiguiendo ayuda por todo Madrid, especialmente de tiendas de animales y personal de un hospital. Así, conformó un grupo de gente junto a Dani Paunero, Álvaro de Almagro, Samuel García y Ana Belén Mirasierra. Ahora ya se encuentran en Galicia con su objetivo cumplido.
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