Gente en Madrid

Hace poco más de dos años que Cristina Cifuentes se convirtió en presidenta de la Comunidad de Madrid. En el ecuador de su primer mandato, hace balance para GENTE de las principales medidas que ha llevado a cabo en este periodo, del que se siente "satisfecha". Ella misma destaca entre sus logros la creación de más de 200.000 puestos de trabajo, el descenso del paro en todos los sectores, el liderazgo de la región en la creación de empresas, la implantación de la Tarjeta Transporte Joven por 20 euros, la rebaja de las tasas universitarias y de las escuelas infantiles o la entrega de 1.600 viviendas sociales para familias en situación de necesidad. También habla de sus proyectos para los próximos dos años.

Empezamos con Transportes. ¿Cuáles son las prioridades de aquí a 2019?
Nos ha tocado un época en la que hemos tenido que reparar. Ojalá yo hubiera podido inaugurar estaciones y tramos de Metro, como mis antecesores, pero no ha sido posible. Hemos tenido que renovar la Línea 1 y ahora estamos con la Línea 5. Cuando acabemos con esta última no hay previsión de nuevas obras. Nuestra prioridad ahora es la variante a la autovía A-1, que es la única carretera que no tiene ningún tipo de alternativa, lo que está provocando verdaderos problemas de movilidad en la zona Norte.

¿Cerrar la M-50 sería la mejor opción?
Es totalmente inviable en estos momentos por motivos económicos y medioambientales.

Las tarifas del transporte público llevan dos años congeladas, ¿habrá un tercero?
Vamos a intentar continuar en esa línea, pero hay que tener en cuenta que el transporte público está subvencionado en más de un 60%, además de las bonificaciones que se hacen a personas mayores o a los jóvenes.

En Sanidad hay muchas quejas respecto al estado de algunos hospitales...
La red pública sanitaria madrileña es la mayor y la mejor de toda España y una de los mejores de Europa, solo por detrás de Estocolmo. El grado de satisfacción de los pacientes es del 90%, según las encuestas que hacemos habitualmente. Tenemos un total de 540 centros con dos millones de metros cuadrados de superficie. Hay hospitales nuevos y hay otros con muchos años, como La Paz o el Niño Jesús. Para mejorar la situación de las infraestructuras vamos a destinar este mismo año 34 millones de euros a actuaciones urgentes y tenemos un plan de choque de 160 millones para llevar a cabo la renovación de los centros más antiguos. Son cosas que hay que ir haciendo poco a poco porque el coste es muy alto. Nosotros destinamos más de 8.000 millones al año a la Sanidad, más de 40% del presupuesto y no hemos hecho ningún recorte desde que llegamos al Gobierno.

¿Cómo se va a aplicar la gratuidad de los libros de texto?
Ya teníamos un sistema de préstamo de libros de texto para las familias más necesitadas. Lo que vamos a hacer es aplicarlo al conjunto de la comunidad educativa.

¿Se plantea alguna solución para las altas temperaturas de algunos centros escolares durante el mes de junio?
Es algo coyuntural. Si sigue pasando en el futuro tendremos que planteárnoslo. Pero ahora nuestra prioridad es la mejora de los centros, la apertura de nuevos colegios o nuevas aulas en determinadas zonas que estén creciendo en cuanto a población escolar. El objetivo es garantizar la libertad de elección a los padres, aunque en este curso casi el 94% ha escolarizado a sus hijos en el centro que pidió en primer lugar.

¿Ha pensado ya en el proceso de selección de candidatos en su partido de cara a 2019?
Para nada, no me gusta pensar demasiado en el futuro, aunque es verdad que a mí me gustaría volver a presentarme. Hicimos un proceso de primarias para la Presidencia del partido en el que cada militante que quiso pudo votar, y no tendría problema en volver a hacerlo. La cuestión es que la elección de los candidatos autonómicos y de las capitales corresponde al comité electoral nacional, por lo que yo no puedo ni quiero interferir en normas internas que se han aprobado de manera democrática. Pero me considero legitimada y respaldada por la militancia de la Comunidad de Madrid. En cuanto a los municipios, habrá que ver la fórmula, porque hay que diferenciar entre grandes y pequeños.

¿Va a trabajar estos dos años con la idea de obtener una mayoría absoluta?
Yo no pienso en eso, son otros los partidos que siempre están tratando de rentabilizar electoralmente cualquier asunto. Me parece una equivocación trabajar pensando en que te vayan a votar. Lo que me gustaría es que los ciudadanos reconocieran el trabajo que se está haciendo y me sentiré satisfecha si hay una mayoría que, al margen incluso de su ideología, valore que este Gobierno ha trabajado muy duro para dar soluciones a sus problemas.

¿Le gustaría que Ciudadanos entrara en el Gobierno en caso de repetirse este resultado en 2019 o se siente más cómoda en minoría?
Es difícil saberlo, porque Ciudadanos cambia de opinión sobre determinados asuntos con mucha frecuencia. Hoy dicen una cosa y dentro de dos meses otra diferente. Es verdad que al principio de la legislatura les ofrecí la posibilidad de que entraran y no lo hicieron, pero yo ahora mismo no lo haría. Estoy muy satisfecha con este Gobierno y me veo perfectamente capaz de liderar un Ejecutivo en minoría sin necesidad de que ningún partido entre. Creo que Ciudadanos necesita madurar y decidir qué quieren ser de mayores. Pero para 2019 quedan dos años y no se sabe lo que puede pasar. Mi único objetivo ahora es acabar la legislatura y luego veremos qué ocurre.

¿En qué estado está la relación con Ciudadanos?
En las relaciones políticas pasa un poco como en las personales, hay momentos mejores y peores. El hecho cierto es que en el día a día Ciudadanos vota de manera habitual en la Asamblea con el PSOE y con Podemos, en lo que nosotros llamamos el tripartito de oposición. Es cierto que es contradictorio que por un lado haya un acuerdo de investidura y un apoyo a los presupuestos y por otro, vote de manera muy frecuente con contra del PP, hasta el punto de que hace unas semanas llegaron a atribuirse la reducción de las listas de espera de los hospitales madrileños y a reprobar unos días después al consejero de Sanidad. En cualquier caso, yo me quedo con el lado positivo y con que ese acuerdo de investidura está permitiendo que haya un Gobierno del PP, que fue el partido más votado.

En esa legislatura han dimitido dos diputados regionales de su grupo y un viceconsejero de su Ejecutivo por estar imputados por corrupción. ¿Teme que salgan más casos en el futuro?
No. Yo tengo el objetivo cada día de gestionar 18.500 millones de euros y de garantizar los servicios públicos. Lo que sí es cierto es que con la corrupción lo tengo muy claro y estamos actuando con una contundencia inédita hasta ahora en otros partidos y comunidades autónomas. En cuanto se realiza una imputación por un asunto de este tipo, se produce el cese y la dimisión inmediata de la persona investigada. Son casos que no tienen nada que ver con la acción de mi Gobierno, pero hay que asumirlo. Me gustaría ver la misma coherencia en el resto de partidos, a Ciudadanos aplicar en Andalucía el mismo nivel de exigencia que tiene en Madrid o que Podemos actuara con los dos concejales del Ayuntamiento de Madrid que están imputados por malversación de fondos públicos y que no han dimitido, contraviniendo su código ético.

¿Qué medidas se plantea para evitar que estos casos se puedan repetir?
Hemos presentado un plan completo de regeneración democrática y un proyecto de ley de transparencia y participación ciudadana que fue tumbado por la oposición. A pesar de todo, hemos pasado de ser la comunidad menos transparente según Transparencia Internacional, a ser la segunda solo por detrás del País Vasco. También tenemos otros dos proyectos de ley: uno para modificar el Estatuto de Autonomía con asuntos como la limitación de mandatos o la eliminación de los aforamientos y otros de regeneración democrática donde se contemplan incompatibilidades entre el acta de diputado y ser alcalde o concejal de algún municipio. Lo curioso es que los aprobamos hace más de un año en el Consejo de Gobierno y están parados en la Asamblea.

¿Por qué están parados?
Pues no lo sé. Nosotros los enviamos a la Asamblea, pero ha habido enmiendas a la totalidad. Se supone que la propia comisión tiene que crear una ponencia, pero el caso es que están paralizados por el tripartito de la oposición. Nosotros no tenemos mayoría. El contrasentido es que, habiendo aprobado ya el Gobierno estos dos proyectos de ley, Ciudadanos ha presentado una proposición de ley pidiendo la eliminación de aforamientos y otra con la incompatibilidad entre cargos públicos. Es un sinsentido.

¿Prevé aplicar esas medidas en su partido si no sale adelante la ley?
Eso lo veremos cuando llegue el momento. Lo que sí me gustaría es que se homogeneizara la regulación en determinadas cuestiones. Por ejemplo, en el caso de corrupción. Sería bueno que el criterio siempre fuera el mismo a la hora de exigir la dimisión de los cargos públicos. Estaría bien establecer un criterio general para todas las instituciones.

¿La limitación de mandatos afectaría también a los ayuntamientos?
El tema de la limitación es algo que hemos asumido en el acuerdo con Ciudadanos pero que no iba en nuestro programa electoral, aunque hay que matizarlo, porque no se puede penalizar a una persona que tiene una vocación política. A mí me parece bien en el caso de los consejeros y del presidente de la Comunidad de Madrid, que es lo que se contempla en nuestro proyecto. En los ayuntamientos yo no lo pondría y creo sería incluso contraproducente, ya que hay municipios pequeños en los que hay problemas para encontrar a personas que quieran dedicarse a la política.

Francisco Granados dijo que los que mandaban en el PP de Madrid eran Ignacio González y usted, ¿es eso cierto?
Lo único que voy a decir al respecto es que es una pena es que yo hubiera sido la número dos o la número tres del partido y no me hubiese dado cuenta. Todo el mundo sabe que eso no es así, pero no voy a valorar las palabras del señor Granados.

En clave nacional, ¿qué solución ve en Cataluña?
Espero que si se aprueba la ley de desconexión sea declarada ilegal , ya que no se puede ir en contra de la Constitución. El Estado de Derecho tiene mecanismos suficientes para garantizar que se cumpla la ley. Pero el verdadero problema en Cataluña es convencer a una parte muy importante de la población que con los años ha decidido que no quiere pertenecer a España. Piensan que esa una desventaja para ellos cuando es justamente al contrario. Hay que hacer una labor de pedagogía en ese aspecto.

¿Cómo ve al PSOE tras la victoria de Pedro Sánchez?
Veo con cierta preocupación esa deriva que se puede observar cuando se abstienen en la votación del acuerdo comercial de la UE con Canadá o cuando hablan de plurinacionalidad. Espero un PSOE moderado, el que contribuyó al progreso político y social de España.