El Ayuntamiento ha elaborado un estudio en los colegios públicos, privados y concertados de la capital. La alcaldesa anunció que repetirá el análisis dentro de 2 años.
Archivado en: Manuela Carmona, desnutrición, obesidad
Miguel Hernández
09/6/2017 - 08:04
Un estudio realizado recientemente por el Ayuntamiento y que evalúa la situación física de los escolares madrileños deja bien claro que Madrid es una ciudad que aún mantiene fuertes contrastes y evidentes desequilibrios. Mientras el 0,8% de los niños sufre desnutrición, el 40,9 por ciento padece obesidad o sobrepeso. Para llegar a este diagnóstico el Consistorio ha medido y pesado a los alumnos de los colegios públicos, privados y concertados de la capital.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, hizo públicos estos datos la semana pasada en su intervención en la II Conferencia contra el Hambre, celebrada en la ciudad. La primera edil explicó que decidió llevar a cabo este análisis, porque desde que llegó a su cargo, le preocupan "mucho" los menores.
"Una ciudad no puede permitirse que haya niños que están creciendo con deficiencias por no tener la alimentación que precisan", dijo, al tiempo que añadió que "hay que hacer políticas para acabar con esto y las están haciendo"."Muchos niños que tienen beca en los comedores están en las líneas del sobrepeso", criticó Carmena. En este punto, consideró necesario "plantear a los comedores la opción de dar desayuno y cena" porque una dieta equilibrada en la comida no es suficiente para garantizar el bienestar de los niños.
ASIGNATURA DE COCINA
Por otro lado, Carmena criticó el dato de que muchos colegios no tienen comedores ni cocina y defendió que "aprender a cocinar debería ser una asignatura obligada en la enseñanza primaria y superior". "Es infinitamente mejor cocinar en el colegio o en la escuela infantil", subrayó la primer edil.
Respecto a la muestra, Carmena destacó que una de las cosas más curiosas que evidencian los datos recopilados es que muchos niños que tienen sobrepeso, anteriormente los padres entendían que no había obesidad, lo que, a su juicio, "es un problema" porque "en algunas determinadas capas sociales no hay concienciación". Por último, la alcaldesa adelantó que su idea "es diseñar una gran política que nos permita dentro de dos años volver a pesarlos y medirlos y ver si hemos mejorado o no", adelantó.
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