Colectivos vecinales y de padres presentan alegaciones al plan aprobado el pasado marzo. La edificabilidad del conjunto y la movilidad, temas pendientes a su juicio.
Archivado en: Mahou Calderón, AV Pasillo Verde Imperial, CEIP Tomás Bretón, IES Gran Capitán
Miguel Hernández
19/5/2017 - 09:00
El Área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid presumió a comienzos del pasado mes de marzo de que del plan 'Nuevo Mahou-Calderón' estaba prácticamente cerrado a falta de su aprobación definitiva y que contaba con el beneplácito de la ciudadanía. Sin embargo, la realidad es que el nuevo documento urbanístico no convence ni a vecinos ni a padres de Arganzuela. La Asociación Pasillo Verde Imperial y las AMPAs del colegio Tomás Bretón y del instituto Gran Capitán han presentado recientemente un extenso y pormenorizado escrito de alegaciones.
Estos colectivos consideran que el proyecto arrastra un problema de origen, que no es otro que el acuerdo previo con los promotores sobre la edificabilidad del conjunto. "Este hecho merma la posibilidad de desarrollar un urbanismo alternativo en el que primen los intereses sociales y la calidad de vida sobre la base de un desarrollo equilibrado y sostenible", explican.
De igual modo, critican la falta de decisión para buscar una solución a la movilidad urbana en la zona, afectada por entradas a la M-30, que se verá agravada por la presencia de cerca de 1.500 nuevas familias. En este punto, abogan por sacar del ámbito el acceso a la vía de circunvalación en sentido Norte, "ya que gran parte de los problemas de movilidad y tráfico del ámbito vienen provocados por la existencia de la citada entrada situada en la calle de San Epifanio", dicen.
ACCESOS PEATONALES
"El nuevo proyecto no garantiza accesos peatonales seguros a los centros escolares y privilegia el uso del coche, dotando al ámbito de viales y plazas de aparcamiento en exceso, frente a la posibilidad de potenciar el uso del transporte público, la bicicleta y la accesibilidad peatonal, contradiciendo las manifestaciones de las áreas de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible y de Medio Ambiente y Movilidad", subrayan.
Al respecto, dicen que harían falta más paradas, ya que las actuales se encuentran a distancias muy superiores de las de sus zonas limítrofes y que sería preciso la reordenación de los itinerarios de las líneas de la EMT, el impulso de modalidades de transporte sostenible y la interconexión de ambas márgenes del río Manzanares.
UNAS PROPUESTAS RAZONADAS
Los mencionados colectivos consideran que el proceso de participación abierto para abordar el desarrollo de esta zona estratégica de la ciudad "es un primer paso hacia un nuevo urbanismo colaborativo en Madrid". En este punto, esperan que sus recomendaciones sean aceptadas por el Ayuntamiento. "Se trata de propuestas razonadas y documentadas y que defienden los intereses generales del vecindario actual y futuro", señalan.
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