Los vecinos critican que tardan más de una hora en llegar.
Miguel Hernández
03/11/2016 - 15:30
"Soy vecina de Barajas y es una reivindicación que llevo escuchando desde que tengo uso de razón", comenta Paula Gracia, secretaria de la Asociación Vecinal de Barajas. La portavoz ciudadana alude a la necesidad de una línea de autobús que les conecte directamente a su hospital de referencia, el Ramón y Cajal, sin dar largos rodeos, hacer transbordos y emplear más de una hora en el empeño.
Recientemente, en la última reestructuración del servicio puesta en marcha en octubre, la EMT realizó diferentes modificaciones, creaciones y ampliaciones de líneas, que no tuvieron reflejo en esta zona de la capital.
Los residentes aseguran que se trata de un elemento más del abandono sanitario que sufre el distrito, pues, a su juicio, limita el acceso a las consultas externas de su centro sanitario.
Una parada por barrio
Gracia hace hincapié en la propia fisonomía del distrito "grande en extensión y compuesto por barrios muy disgregados y separados". "Necesitamos una línea que al menos tenga una parada en cada barrio, porque ahora es un desastre", añade. Actualmente, los barajeños tienen dos opciones para acudir a recibir asistencia sanitaria en transporte público, las dos con combinaciones de dos medios de transportes con el consiguiente aumento del coste económico. Si el vecino reside en el barrio de Timón, puede coger el Metro en la parada de Barajas hasta Nuevos Ministerios e ir en tren hasta la estación de Ramón y Cajal. La otra opción, la más utilizada por la gente mayor, es alternar las líneas 112 y 125 para llegar al destino en un tiempo superior a la hora de trayecto.
La dirigente vecinal asegura que no quiere ni pensar si alguien tuviera que ir por la noche al médico y recuerda que tampoco hay una conexión directa con La Paz, el lugar donde tienen que ir las vecinas a dar a luz al carecer el Ramón y Cajal de Maternidad.
Reapertura del servicio de Urgencias
La Asociación Vecinal de Barajas, junto a otros colectivos de su distrito, mantiene también otro frente abierto. Hace cuatro años, la Consejería de Sanidad cerró el servicio de Urgencias del Centro de Salud de Barajas los fines de semana. Desde entonces, los residentes se concentran los primeros jueves de cada mes a las puertas del recurso asistencial de la avenida de Logroño. El último acto tuvo lugar el día 3 de noviembre. "Nos dicen que no es rentable y que va poca gente", critica Gracia.
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