Profesional y ciudadana a partes iguales
Mabel Díaz lleva 12 años dispensando gasolina en una estación de servicio del Norte de Madrid. Cuando termina, compagina su vida personal con ser la portavoz vecinal en su barrio.
Archivado en: Mujer Trabajadora, Marconi, Mabel Díaz
gentedigital.es/Miguel Hernández
07/3/2014 - 08:45
"Cuando empecé hace 12 años era muy raro ver a una mujer trabajando en una gasolinera. Incluso los abuelos se sentaban con sus nietos en el parque de enfrente a verme". Son palabras de Mabel Díaz, uruguaya de nacimiento, pero madrileña de adopción, que trabaja en una estación de servicio de la calle de Francos Rodríguez. Casada y sin hijos, a sus 48 años, cuando acaba su horario laboral, distribuye el tiempo que le queda entre llevar su propia casa y ser la presidenta de la Asociación de Vecinos Residencial, del barrio de Marconi, en el distrito de Villaverde.
"Al principio tuve que aguantar actitudes machistas de los clientes que me decían que se servían ellos mejor, que yo no sabía. Ahora, se ha notado un cambio en la mentalidad y se ve más normal, aunque de vez en cuando alguien te pone pegas", explica. Mabel pone en valor la celebración del Día_Internacional de la Mujer Trabajadora, el próximo 8 de marzo. "Hemos avanzado mucho, pero queda todavía mucho por hacer. Las mujeres somos el motor y es una forma de revisar y reflexionar sobre nuestro papel de madres, de educadores y de lo que nos pongan por delante".
"Es un día importante para todas la mujeres, no sólo para las que trabajan fuera de casa, sino para las que están criando a sus hijos en su hogar. Las tareas tienen que ser compartidas y todavía queda mucho camino que recorrer. En el tema sexista, hay mucho machismo. Una mujer con varias copas de más es una tal, y en un hombre no está tan mal visto", asevera Díaz.
Ocho años han pasado desde que Mabel se pusiera al frente del colectivo ciudadano de un barrio conocido sobre todo la cercanía a sus viviendas de un buen número de mujeres que ejercen la prostitución en los polígonos industriales de Villaverde.
"Dedico mucho de mi tiempo e incluso tengo que destinar parte de mi dinero. La sociedad tendría que ser un poco más solidaria y estar más comprometida en el día a día del entorno donde vive. La democracia no es sólo votar cada cuatro años y si no se hace nada, muchas veces es porque los ciudadanos se quedan en casa", comenta.
La situación de las meretrices en la vía pública es uno de los temas que más preocupan. en la actualidad, a Mabel Díaz. "Las mujeres que ejercen la prostitución son muy respetables. Las que están en ese mundo víctima de la trata de seres humanos es un horror y es algo que se debe combatir con todas nuestras fuerzas", añade.
"En el caso de que el ejercicio sea por decisión personal, se debe hacer en un sitio específico. Deben tener sus espacios y no en cualquier sitio, porque la calle es de todos. Un polígono industrial no se puede convertir en un gran prostíbulo", sentencia.
A su juicio, una de las posibles soluciones a este problema sería la prohibición de la prostitución en la vía pública. "Son personas que tienen una dignidad y que tienen que trabajar en unas condiciones higiénico-sanitarias normales, no sin poder ni lavarse, a la intemperie y sin ningún tipo de seguridad", apostilla.
Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD
