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Gente en León

Un amigo de León

Quizás simplemente te regaló una rosa... (¿Se acuerdan?)

No quisiera pecar de nostálgico, pero cuando uno siente que los años pasan y que no todo lo que en un momento de la vida te acompañó hoy sigue presente, se siente el latigazo de los recuerdos con la alegría de lo vivido. Acaba de morir un cómplice de muchos enamoramientos que terminaron en bodas o en lágrimas. Me refiero a un rey de la balada romántica de los años 60 y 70, argentino, quien por aquellos años popularizó canciones que, aunque desconocidas para las generaciones presentes, siguen vigentes en otras más vetustas y, como me decía un amigo al comentarlo, cada vez que uno las escucha se te quitan años de encima aunque a otros se les pongan.

Archivado en: Leonardo Favio, romanticismo, Maximino Cañón, baladas, balada romántica, años 60 y 70

Maximino Cañón
16/11/2012 - 03:30

Me refiero a Leonardo Favio, recientemente fallecido a los 74 años de una neumonía (y qué más da de lo que fuera). Guionista, productor, actor y compositor, pero para la mayoría de los que le conocimos y tuvimos la ocasión de verle en la incipiente TVE, fue sobre todo un auténtico “cantante romántico”. ¿Quién no se acuerda de los años 60, donde casi no había otro medio de escuchar canciones que no fueran en la radio y, en el mejor de los casos, en el tocadiscos de un amigo con posibles? En aquellos tiempos casi todos éramos románticos porque, también hay que decirlo, no podíamos ser otra cosa y nos embobábamos escuchando canciones que evocaban los esperados amores, cuando la mayoría únicamente sabíamos de ellos por los comentarios de los mayores que, cargados de idealismo y fantasía, te inculcaban. Hace un tiempo estaba con un amigo cuando se nos acercó una ‘chica’, de nuestra edad (más o menos), y al preguntarle si le conocía, ella contestó: cómo no, desde que era joven. Pues ¡anda que no le gustaba a mi amiga!, y mi amigo se quedó de una pieza, pensando: ¡Con lo que me atraía a mi la tal amiga y yo sin enterarme! Entonces llegó en el recuerdo, junto con un aluvión de intérpretes y canciones, Leonardo Favio, con el efecto paralizante que producía el bailar escuchando sus canciones. A lo mejor también pensando que ‘Fuiste suyo un verano’, que ‘Ella ya te olvidó’ o que ‘Quizás simplemente le regalaste una rosa’. Seguro que en el cielo en que te encuentres también bailarán y susurrarán al oído tus canciones, que hasta te atreviste con ‘La Hija de Juan Simón’. (Hasta siempre Leonardo Favio).

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