Gente en León

¿Qué novedades presenta su nueva Junta de Gobierno del Colegio en León?
Hemos creado una vocalía nueva sobre atención al paciente. En estos cuatro años queremos aumentar nuestra relación con ellos y satisfacer otro tipo de necesidades a parte de dispensar el medicamento. Estamos en contacto con varias asociaciones para intentar adaptar las farmacias para atender sus necesidades peculiares. Hay mucha gente con enfermedades raras o escasas, que no son sólo los diabéticos o los celíacos. Nosotros nos debemos a los pacientes. Queremos dar un servicio de salud al paciente: que tomes bien el medicamento, que tengas un seguimiento… Se espera que para 2030 la tercera parte de la población sea diabética, la mitad sea alérgica… Enfermedades de las que morías hace 15 años ahora mismo se te cronifican y te conviertes en un paciente crónico, que se mantienen asintomática, como es la tensión arterial o el colesterol, que no se cura, pero se mantiene controlada hasta que tengas 90 años. El sistema nacional de salud está preparado y pensado para los agudos, pero la gestión de la enfermedad crónica tiene que hacerse desde las farmacias.
El gasto farmacéutico ha ido bajando en lo que llevamos de año y también en los últimos años. ¿Si la población en España aumenta y la esperanza de vida también, quiere decir que gastamos menos en medicinas?
Mi opinión personal es que si en los últimos cinco años la población se ha incrementado en cinco millones de habitantes y los medicamentos llevan cada vez más tecnología, más seguridad, más garantía, más controles de calidad… lo que supone mayor gasto de producción y sin embargo el gasto en medicamentos va bajando. Hemos sufrido en los últimos cinco años como 10 bajadas de medicamentos, bajadas de márgenes. ¿Y por qué baja? Porque la Administración no quiere gastar más de un porcentaje de su PIB en sanidad. Ahora estamos en el 6,4% frente a Europa que está en el 9% o EE UU que está en el 11%. Claro, si consideras a la sanidad como un gasto en vez de cómo inversión… Pero si la gente no está sana para disfrutar del resto de las cosas no sirve para nada. Yo lo consideraría de al revés, la sanidad una inversión y el resto un gasto. La esperanza de vida media ha aumentado en gran medida gracias a los medicamentos, la calidad de vida es mucho mejor. Te levantas con dolor de cabeza y te coges una aspirina, un paracetamol o un ibuprofeno que vale una caja 1,5 euros y te dura seis meses y te permite llevar una vida normal. Pero el estado del bienestar que teníamos organizado en España parece que es demasiado caro. Lo que es gratis total parece que no se valora. Estas medidas de copago que se han hecho ahora, creo que más que pensadas en recaudar están pensadas en un cambio de mentalidad, que lo que me estoy tomando tiene un coste que tengo que valorar, como ocurre con las autopistas de pago.
No son caros los medicamentos en España, ¿no?
Son los más baratos de Europa. Una misma caja de antibiótico con 28 comprimidos cuesta poco más de un euro y con ese antibiótico salvas una vida. Y un antibiótico bien empleado y bien tomado ahorra un montón de días de camas hospitalarias.
Esas bajadas de precios están afectando mucho al sector farmacéutico.
¿Soluciones?
Hay dos maneras de sobrevivir o de ganar dinero: o vendiendo poco con márgenes muy grandes como la joyería; o vendiendo mucho con márgenes pequeños como el Carrefour. Si vendes poco y con poco margen… pues no. En el último real decreto ya se habilita una ayuda para las farmacias más desfavorecidas o pequeñas, que en principio era para las farmacias rurales y se le da una ayuda de hasta 853 euros al mes para que sobrevivan. Ten en cuenta que la farmacia es un servicio cercano al paciente, que atienden como si no tuvieran prisa, es de una inestimable ayuda sobre todo para los crónicos.
La gente tiene los botiquines a rebosar de medicamentos. ¿Eso no requiere también cambio de mentalidad?
Y también la nevera llena de alimentos con yogures y latas que caducan. Esos medicamentos que tienes en el botiquín o bien te los has comprado tú porque te da seguridad y tranquilidad y puede hacer lo que te dé la gana con ellos, aunque si los tiras puedes estropear el medio ambiente, pero para eso ya está el Sigre que paga el sector farmacéutico que lo que hace es destruir los medicamentos sin que queden residuos; y luego están los medicamentos que te ha pagado la Seguridad Social, que los hemos pagado entre todos. Es verdad que si voy al médico no elijo los medicamentos que me tienen que recetar, es él el que me dice lo que tengo que tomar. Lo que suele pasar es que el médico te dice que tomes una pastilla desayuno, comida y cena durante ocho días y tú al segundo día te encuentras bien y dejas de tomarla. Los antibióticos que recomiendan seguir el tratamiento toda la semana no llega ni un 10% que lo cumple. No es un problema de abuso sino de incumplimiento terapéutico. De todas formas no todos los medicamentos son para tomar, muchas veces son para emergencias, para un botiquín… todo lo que es prevención puede considerarse un gasto, pero también lo sería una ambulancia llena de medicamentos que la mitad caducan.
¿Eso se puede intentar atajar?
Este problema lo estamos intentando abordar desde el punto de vista de lo que se llama la adherencia al tratamiento. Si tú cumples tus pautas no te sobraría ningún medicamento. Estamos haciendo un programa pionero en Castilla y León de adherencia al tratamiento junto con la Junta a través del Sacyl y el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León. Consiste en que pacientes polimedicados que toman más de un medicamento en colaboración con el médico, el enfermero y el farmacéutico nos aseguramos que conocen cinco preguntas básicas del medicamento: identificarlo individualmente (cómo se llama y para qué es), saber cuándo lo tiene que tomar (posología) y nos aseguramos que sobre todo gente mayor sepa cómo lo tiene que tomar y que lo esté tomando. Este proyecto pionero dará como resultado que disminuyan los botiquines pero, sobre todo, que tome bien los medicamentos, les hará más efecto y redundará en mayor salud para la gente y menor coste para el sistema.
¿Por qué las cajas no llevan ahora el precio?
Ese ha sido uno de los golpes más duros para la farmacia y para el cliente también. Y no lo llevan porque hasta ahora cada vez que ha habido una bajada de medicamentos, el tener el precio marcado en la caja generaba muchos trastornos económicos, devolviéndolo al laboratorio para reetiquetar porque está prohibido manipular las cajas… Al final decidieron quitar el precio del medicamento para que las bajadas puedan ser efectivas de un día para otro, esté donde esté el medicamento. Ha generado muchas pérdidas para las farmacias porque de un día para otro te minusvalora todo el stock que tenías, el margen queda para el laboratorio que ya lo has pagado, cuando antes se compartía entre todos. Por un lado, Consumo está obligando a que todo esté marcado y luego la misma Administración decide quitar los precios de los medicamentos. En el nuevo decreto de hace veinte días se recoge que hasta los medicamentos de venta sin receta y de los que se pueden hacer publicidad, el precio va a estar regulado por el Estado, porque quieren que esté controlado y reducido.
¿Y al final habrá que pagar por todos los medicamentos?
Sí, entra en vigor el 1 de julio. Lo que aún no se ha desarrollado es cómo se va a realizar el cobro, el pago o la devolución. Parece que quieren que sea a través de Hacienda y los pensionistas a través de su pensión. Será complicado porque irá en función de rentas: si ganas más de 100.000 euros pagas el 60%; los pensionistas con pensión mínima no contributiva y parados de larga duración no tendrán que pagar; los pensionistas que ganen menos de 18.000 euros tendrán que pagar 8 euros al mes máximo; los que ganen más de 18.000 pagarán hasta 18 euros al mes… Y luego depende del medicamento. Imagino que habrá que pagar todo y luego ya te lo devolverán presentando los recibos.
¿Con la receta electrónica?
Ahí estaría la solución, pero en Castilla y León todavía no. En casi toda España está implantado. Tiene muchos problemas de instalación informática al principio, como casi todo, pero es un periodo de adaptación pero luego ya sólo tiene ventajas. Esta Comunidad es muy peculiar porque hay muchos pueblos pequeños con población dispersa que carecen de ADSL y hay exigencias mínimas. A lo largo de este año creo que Telefónica se ha comprometido a llegar al 99% del territorio de León para la banda ancha.
¿Hay farmacéuticos en paro en León?
No hay muchos. Ten en cuenta que farmacéuticos están trabajando en muchos ámbitos que no son necesariamente oficina de farmacia, de hecho sólo la mitad de los colegiados trabajan en farmacias. Están en industrias como Syva, Ovejero, Farmaleón –Chemo-, Antibióticos… en el Hospital, en alimentación y sanidad de la Junta y en los dos almacenes de distribución. La legislación obliga a que todo el recorrido del medicamento esté supervisado por un farmacéutico.
¿Sigue regulado el tema de las distancias entre farmacias?
Sí. Se ha hecho una ordenación en 2011 en Castilla y León. Se intenta evitar que se junten en los lugares más rentables como las puertas de los centros de salud, en las calles más concurridas que es donde nos iríamos todos. Se procura la dispersión. El 90% de la población tiene una farmacia a menos de 5 minutos andando. La farmacia está legislada como de interés público aunque la gestión sea privada es el Estado el que organiza.
¿Cuántas farmacias hay en León?
En toda la provincia hay 331.
¿Y número de recetas que se facturan?
En torno a un millón al mes, lo que sale a dos recetas por persona.