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Gente en León

apuntes de una alcaldesa

El trozo del pastel

En algunos lugares existe la costumbre, al repartir una herencia, que sea uno de los hermanos el encargado de establecer las partes, siendo éste el último en repartir; de este modo pondrá cuidado y se asegurará que todas sean iguales para no salir perjudicado. El efecto contrario por desgracia, suele ser el más habitual, como manifiesta el refranero español al asegurar que "el que reparte se lleva la mejor parte".

Archivado en: Ana Isabel Ferreras, Diario de una alcaldesa, Gradefes, Navidad, pastel, Junta de Castilla y León, Diputación de León

23/12/2011 - 09:34

Este segundo supuesto se generaliza sobretodo en los famosos repartos de fondos públicos de mano de Instituciones como la Diputación Provincial de León y la Junta de Castilla y León.

Evidentemente éstos no son los hermanos buenos de la familia ni los más justos, pero sí los más avispados, egoístas y pendencieros que hacen el reparto a su antojo beneficiándose en exclusiva de ello y utilizándolo sin ningún pudor para su promoción política y personal: si eres de los míos tienes premio y si no castigo. Y además no les duelen prendas en utilizarlo públicamente en sus campañas electorales: "no os conviene votar en esa línea porque no tendréis ayudas".

¡Y cómo se te queda el cuerpo cuando además de oír semejante burrada compruebas que ese es su "modus operandi"! ¿Es el ciudadano consciente de la manipulación, extorsión e incluso coacción que sufre al ser tratado de este modo, por el simple hecho de elegir libremente quién quiere que gobierne en su municipio o comunidad autónoma? ¿Estos responsables políticos tienen derecho a decidir de manera totalmente unilateral qué necesidades públicas se deben resolver, cómo y cuándo? ¿Es de justicia que un pueblo gobernado por el PP tenga de todo y el contrario ni siquiera pueda renovar las tuberías del agua, que además pueden causar daños irreversibles en la salud pública? ¿Son éstos los gobernantes que queremos, que se embolsan sin ningún pudor sueldo tras sueldo mientras los ciudadanos sufren las consecuencias de sus despropósitos? Y además tienen el descaro de manifestar públicamente que para eso las urnas les han otorgado el poder..... Evidentemente así ha sido, pero el poder de gobernar es mucho más trascendental que estas sucias argucias y los fondos públicos son de TODOS y PARA TODOS en su justa medida, aplicando criterios objetivos y transparentes.

Este pastel está podrido y tenemos que tirarlo a la basura porque el vicio lo ha fermentado. Ya no estamos para muchas fiestas y cada día que pasa desperdiciamos un tiempo precioso para cambiar definitivamente este sistema y aplicar el sentido común y la justicia. Ojalá a más de uno y una se les atragante el dulce!!.

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