viernes, 20 de diciembre de 2024 15:22 www.gentedigital.es

Gente en León

Apuntes de una alcaldesa

Mujeres ... y además políticas (Parte I)

Parece que en pleno siglo XXI y con tantas medidas a favor de la igualdad, las mujeres en muchas ocasiones seguimos siendo víctimas del acoso y derribo constante por parte de nuestros congéneres masculinos. Aterrizas en el mundo de la política y los que bien te quieren se cansan de advertirte que no te debes fiar de nadie y menos de los tuyos, que serán los primeros en ponerte zancadillas; que este mundillo es muy cruel, que utilizan cualquier técnica para continuar en la poltrona porque se consideran imprescindibles, a la par que coinciden en un único consejo: "por tu bien, no destaques demasiado si no quieres que te aplasten".

Archivado en: Ana Isabel Ferreras, Diario de una alcaldesa, Gradefes, mujeres

Ana Isabel Ferreras / alcaldesa de Gradefes
04/11/2011 - 01:01

El caso es que tu carácter y tu forma de pensar y actuar no coincide casi nunca con ese mundillo en el que te encuentras y procedes a trabajar como siempre lo has hecho con tesón, ahínco y mucha ilusión.

Llegas nueva a un grupo, quieres aprender de los que más saben, preguntas, te interesas por los asuntos porque te gustan y en vez de recibir respuestas en algún que otro caso, te abofetean con una mala contestación de sopetazo: "ésta quién se ha creído que es... acaba de llegar y me va a decir a mí cómo tengo que hacer"; cuando lamentablemente lo único que has hecho es ponerte a disposición para aprender y trabajar. Y te preguntas ¿pero qué es esto?

Si además tienes iniciativas, lideras algún que otro proyecto innovador, sales a menudo en la prensa y en pocos meses en toda la provincia, e incluso fuera de ella, has destacado en algo... la reacción es mucho peor. En este caso lo menos malo que te sueltan a bocajarro es que eres una "mala hierba trepadora" incluso casi plagada de veneno mortal para toda la sociedad y además no les duelen prendas en publicarlo a los cuatro vientos para desacreditarte y desprestigiarte porque nadie va a atreverse a cuestionar sus perversas declaraciones.

Y para rizar el rizo, si los responsables cuentan contigo para formar parte del equipo (y no con otros, claro está), los berridos son mucho peores. Ahora sí que la imaginación llega a su punto más álgido y te colocan de todo: "a saber qué haría ésta para situarse ahí", "menuda sorpresita eh??"... comentarios, miradas, sonrisas, habladurías cuando sales de la oficina... una auténtica pena, pero una realidad por desgracia.

Continuará

Elige tu ciudad

Gente Digital en Facebook

Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD