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con la venia señoría

Difícil de cicatrizar

Con motivo del Día Internacional del Perro, que se celebra el día 21 de julio. "Medité al atardecer mirando las estrellas y acariciando al tiempo a mi perro me sentí el ser más privilegiado de la tierra".

Archivado en: Manu Salamanca, Día Internacional del Perro

Manu Salamanca
21/7/2023 - 04:40

Una mascota nos regala siempre ese grado de lealtad, de amor incondicional y es que su gran capacidad de captar todas nuestras emociones es única. Nace por ello un vínculo irrompible, como tantas son sus cualidades y que el ser humano siente siempre muy suyas. Un cuidado y sobre todo un cariño esmerado es siempre reciproco, el mismo es todo un elogio en su gran compañía.
Su nobleza y la gran entrega que nos procesan, nos contagia y nos hacen sentir la gran finitud con la que captan todas nuestras emociones. Es nuestro mejor amigo y el más honorable aliado, más allá de esta expresión que tantas veces hemos escuchado, existe una profunda conexión que se establece entre el animal y el ser más querido (su dueño). Esta misma conexión deriva en mi opinión, de una zona del cerebro que ambos (dueño y mascota) tienen en común, pero como una dedicación más al fabuloso reconocimiento de todas y cada una de las sensibilidades que trasmitimos. Seguro que existen otro tipo de similitudes entre la intuición de una persona y el instinto de su perro, de ahí viene esa gran complicidad. Por parte de la comunidad científica existe la convicción de la liberación de una hormona relacionada precisamente con el apego, el cariño, y que su gran potenciación relacional puede llegar a mostrarnos cada vez que los miramos a los ojos.
Los perros gozan de esa maravillosa compenetración de transferir buenas vibraciones siempre, pero con cualquiera que les rodee. Es una fabulosa terapia destinada al apoyo sensitivo y físico. ¡Sin lugar a dudas! Todos los tratamientos cognitivos, sociales y emocionales, nos ayudan a mejorar ese grado de autoestima que nuestra propia seguridad puede y debe abarcar (incluso entre los más pequeños de la casa). No olvidaros que el amor por los animales, eleva el nivel cultural de un pueblo. La conmiseración con los animales está íntimamente ligada, muy unida a la bondad del carácter, de tal manera que afirmo, que quien es cruel con los animales, nunca podrá ser buena persona.
De tal manera que, cuanto más se aprende a conocer al hombre, mucho más se conoce a estimar a su inseparable amigo. La grandeza de una Nación y de su continuo progreso moral, pueden ser juzgados por la forma en que se trata a sus animales. El perro posee belleza sin vanidad, fuerza sin insolvencia, valentía sin ferocidad, pero con todas y cada una de las virtudes que aprende de su dueño. Muchos tienen tres perros peligrosos, la envidia, la soberbia y la ingratitud, cuando muerden sólo pueden dejar una profunda herida, muy "difícil de cicatrizar".

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