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Gente en León

mentiras y engaños

Inocentadas

Dícese de aquellas bromas o engaños que alguien monta para tomar el pelo a otros que están despistados o no tienen malicia y así hacerles creer que son verdad. Antaño solía darse solo el día 28 de diciembre, que es el día de los Santos Inocentes; y que según el cristianismo fue el día de la matanza en Belén de los niños menores de dos años.

Archivado en: Nicolás Pérez Hidalgo, inocentadas, Santos Inocentes

Nicolás Pérez Hidalgo
30/12/2022 - 01:10

Eran cosas más o menos llamativas (e ingeniosas) en los medios de comunicación, que solían currárselo para que al cabo de unas horas pasara de boca en boca. A día de hoy, es difícil diferenciar una inocentada de los múltiples bulos y falsedades que se montan a diario. La mayoría por grupos más o menos organizados (periodistas incluidos) que buscan algún beneficio, pero no faltan los listillos que aburridos o con mucho tiempo libre, se inventan algo y lo hacen rodar.
Pero las peores inocentadas, son sin duda las que montan nuestros políticos. Esas que nos cuelan todos los días del año y que incluso se mantienen en el tiempo. El año que dejamos ha sido pródigo en ellas y todas enfocadas a tomarnos el pelo y el dinero. De aquí al 31 de diciembre les resumirán algunas de ellas, por si las habíamos olvidado. Pero la más gorda es aquella que tiene que ver con el precio de las cosas del comer. Recuerdan aquello de que no se podía intervenir el mercado energético, ni poner topes al precio de la luz y del gas.... pues eso... Por no intervenir a tiempo, tenemos ahora estos lodos. Y todo trufado (aunque cada día menos) con la excusa de la guerra (que guerras haberlas haylas, simplemente no se habla de ellas).
Siempre hay una tormenta perfecta para justificar subirlo todo. Y una vez subido, no veo que bajen las cosas, cuándo baja la gasolina o la luz. Han anunciado unas rebajitas de nada en el iva de unas cosas sin mucha importancia, al tiempo que, cual inocentada, quitan la subvención al gasóleo y a la gasolina que usa todo el mundo. Es la inocentada gatopardiana de aparentar que se hace algo para que todo siga igual. Y eso no es nada, dispónganse a oír en los próximos meses innumerables mentiras. Porque este año toca elecciones y como somos inocentes (e imbéciles) nos llenarán de inocentadas los buzones. Ya lo decía el viejo profesor: "Las promesas electorales están para no cumplirlas".

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