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con la venia señoría

El poder oculto de su bella mirada

"Cuando hables, rompe el contacto visual de vez en cuando, pero sólo mientras pienses; y cuando escuches, asiente en señal de que estás prestando atención y gira suavemente la cabeza hacia un lado y sonríe. Así compensarás esa mirada de poder que, con cierto toque de vulnerabilidad y sólo cuando logres impactar en cualquier situación, visualizando de forma más penetrante, ágil y abierta a la realidad que te rodee en toda su dimensión".

Archivado en: Manu Salamanca, El poder oculto de su bella mirada

Manu Salamanca
18/11/2022 - 01:10

En mi opinión, es del todo vinculante ante la significativa excelencia intelectual que nuestro modo de mirar profundo logre abarcar, pero con todas esas relaciones de encuentro entre personas, (con una buena actitud básica) como entre todo ese manejo de voluntad y de dominio persuasivo no menos tolerante, que nos advierta con ideal de bondad el mejor nivel de implicación que alcanzáramos.
Una mirada profunda es trascendente, llega mucho más allá de lo que inmediatamente es perceptible, muestra una alta sensibilidad especial para captar afinidades, implicaciones, simbolismos, por ese motivo es tan hábil su determinada finalidad, quizá sea tan sólo, para integrar en el sentido de unir por dentro, aspectos de realidades que parecen no sólo distintas, sino dispares.
Podemos clavar la mirada por enojo, como por simple atracción, quizá por sorpresa, si, incluso por deseo sexual, y cómo no, incluso también podemos llamar la atención y cuando no podemos hacerlo de otro modo. Ahora bien; como en todos los casos que me despiertan curiosidad. ¿Existe invasión de espacio personal? La misma genera cierta inquietud. A nosotros los hombres nos gusta mirar a cualquier mujer bien arreglada, ya que origina su atractivo físico, en base sobre una vigorosa imagen que pudiera ofrecer con total independencia y, que organiza sólo ella con tanta complacencia y virtuosismo, sobre todo destacará por su gran formalidad en su íntima y más que ponderable fragancia, con la cual, sin duda, llamará mucho más la atención. Cuando sintamos una atracción física que pudiera parecernos inevitable, nuestra pura intuición abre las puertas de esa tremenda naturalidad, y que su increíble espíritu vencedor pudiera advertirnos.
Su afán es ese atractivo que muy exclusivo exterioriza y flexibiliza de modo permanente, no tendrá miedo a vivir su propia vida que valorará sin duda, aún mucho más en su individualidad, la mayoría de las veces es la timidez, que carece de herramientas para dar sobre todo el primer paso en una posible interacción que reside en el cerebro, exalta su integridad, manifestándose en su propia identidad cultural, aunque existan varios puntos en común, entre los que destacaría "El poder oculto de su bella mirada".

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