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Gente en León

Un amigo de León

No hay con quién tratar

Hoy en día (antes posiblemente también), en lo que a la política se refiere, no te puedes fiar de nadie, y menos si es de tu partido. Casi todo lo que se ve, se lee o se escucha es atrezo y tecnología aplicada a según qué intereses. Ahora cuando hablas con el baranda o compañero de partido lo tienes que hacer, como en las películas del más alto nivel de espionaje, con un inhibidor de frecuencia en el bolsillo por si las moscas y las grabaciones pudieran ser usadas en el momento más oportuno, para otros.

Archivado en: Maximino Cañón, traiciones en política,

Maximino Cañón
17/6/2022 - 04:40

Atrás quedan ya aquellos años en los que un simple apretón de manos mirándote a los ojos servía para cerrar cualquier acuerdo sin traición alguna. Y eso no lo movía, ni lo traicionaba, ni las más altas instancias, tanto terrenales como celestiales. Es cierto que, en tiempos pretéritos al no existir los artilugios ni la tecnología actual, la cuestión quedaba en murmuraciones o conspiraciones en la barra de un bar -verdadero parlamento aunque sin pasar por las urnas-. Es triste observar como el navajeo político se exhibe como si tal cosa cuando una de las partes implicadas no accede al chantaje amenazador. Hoy cuando te estás dando el abrazo y el pellizco carrillero, por supuesto nada sentido, con algún compañero de partido y contendiente a optar al cargo o carguillo al que tú aspirabas y que te lo han birlado con una larga cambiada en el partido, es cuando pasas revista a los recuerdos desde la desilusión que sientes cuando, los que creías amigos, se pasan al mejor postor, mientras tú, en el mejor de los casos, esperas que te den el sobrero que, aunque tenga menos rango, goce de una buena retribución.
Es muy decepcionante el ver como cuando estás en un partido, que se entiende tiene las mismas ideas que tú sin otra consideración que la de llevarlas a cabo, observas que algunos lo que pretenden es buscarse una buena posición personal olvidándose, una vez elegido, de quienes fueron lo que te votaron en pro de que te partieras el lomo luchando por tu demarcación, en este caso por León. Que nadie olvide que ya han pasado muchas elecciones y una pandemia y que los leoneses se conjuran para dar un giro a nuestra política (según contrastados muchos pareceres) mirando por su tierra que, visto lo visto, aquí seguimos perdiendo habitantes e inversiones sin que muchos de nuestros representantes actuales muevan pieza ante el poder en las distintas administraciones.
Aviso a navegantes que queda tiempo. A disfrutar que después de San Juan viene Pedro sin las rebajas.

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