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con la venia señoría

Todo ello ocurre a veces y yo, sin apenas saberlo (2)

¿Por qué todas las personas, acostumbramos a ser más exigentes con toda la problemática mundana que nos rodea? No será quizá, que nos marcamos pautas derivadas de todos aquellos objetivos y múltiples sueños que nos quedarían por cumplir, no sólo esto es necesario sino que es obligatorio para nuestra propia supervivencia.

Archivado en: Manu Salamanca, Todo ello ocurre a veces y yo, apenas sin saberlo

Manu Salamanca
18/3/2022 - 02:20

Necesitamos proyectos a corto y medio plazo, incluso el detalle de enorgullecernos por todo ese entramado de adquisición de capacidades, que mostraría nuestra habilidad reflejada en ese punto intermedio de autonomía propia, el cual marcaría de forma inmediata, nuestra más alta expectativa enraizada en los más sencillos y frecuentes triunfos cotidianos y que adquirimos sin duda, sería como una vulgar demostración de personas humildes que somos, por lo que debemos apreciar todo el cariño que la asociada lealtad, sea declarada amistad pero con total afinidad hacia los demás.
Proponerlo es muy sencillo, pero llevarlo a la práctica ya es complicado, pudiera ser una quimera excepcional, pero tan sólo si alcanzamos su indiscutible reconocimiento, generaríamos mucha más importancia hacia todo lo que con cierto esfuerzo evitamos, nos sigue aislando, supedita y condiciona, es mucho más fuerte que el propio impulso que propiciamos en nuestro estimulo. Es la misma autoría que nos obliga a desarrollar con paciencia, la más clara transigencia en la observación, pero como una verdadera utilización que su legitimidad permita alcanzar como poseedores de una gran verdad y como enorme es su desafío. Nuestras emociones se encuentran solapadas a ese carrusel alegre, festivo de vivencias vitales, en donde por cada vuelta que damos, marcamos como objetivo un coste generalizado, basado únicamente en aprender cada día más, sobre nuestra cotidiana no menos amargada existencia.
En ocasiones escuchamos a los demás quejarse por cualquier motivo. Con este tipo de verbalizaciones y pensamientos que siempre sabemos que han existido y siempre existirán, tratamos de analizar composturas que se idealizan al comprobar que, la felicidad no se encuentra aparejada a nuestra propia conformidad y deseos. Nuestra vida en general, se mide en instantes que su insondable profundidad o capacidad por ejemplo, es capaz de relacionarse con asombrosa realidad, pero en la habilidad de tratar de acaparar su ideal más personal y hasta en ocasiones, creemos definirlo de forma subjetiva, siempre improvisamos abiertos a la clara oportunidad de conveniencia, a la magia de abrir los ojos y morirnos por vivir cada día, tratando quizá de alcanzar en su mayoría, su cota más alta de permisividad, de dignidad, de tolerancia, de compromiso y diálogo "Todo ello ocurre a veces y yo, sin apenas saberlo".

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