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Gente en León

Mentiras y engaños

Macroimbecilidades

No es nada nuevo esto de los linchamientos públicos de los políticos a manos de sus adversarios políticos (y de los periodísticos, claro está). Esta vez le tocó al ministro de Consumo. Lo ven débil porque no tiene ni votos, ni partido que lo ampare. No como otros que están rodeados de palmeros y de grupos de poder que solo buscan beneficios económicos. Garzón es tan válido como cualquier otro para ser ministro. Sobre todo, porque echando un vistazo a lo actual y a lo anterior, vaya nivelazo tenemos y hemos tenido en La Moncloa, en los ministerios y en otros chiringuitos públicos.

Archivado en: Nicolás Pérez Hidalgo, Alberto Garzón, La Moncloa, The Guardian, Elena Salgado, macrogranjas

Nicolás Pérez Hidalgo
14/1/2022 - 01:10

Un ministro debería estar trabajando por el bien de todos. Ahora bien, ¿qué es el bien de todos? Hace años la ministra de Sanidad, Elena Salgado, quiso meter al vino como dañino para la salud y salió trasquilada ¡viva el vino!
Pero volvamos al asunto de fondo. A Garzón lo entrevistan en el diario The Guardian, porque quieren conocer algunas sus políticas en favor de reducir la obesidad y otros asuntos similares. No es descabellado que el ministro del ramo hable de nutrición porque de él depende la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Decir que el modelo de crianza de lo que nos comemos no es el mejor, no es descubrir nada nuevo. Pero a ver cómo lo hacemos, si las administraciones van echando de los pueblos a los pequeños agricultores y ganaderos y van favoreciendo, al tiempo, la instalación de "macrogranjas". Los datos hablan por sí solos. Su crecimiento es exponencial. Por poner algunos ejemplos, en Castilla y León es donde hay más macroganaderías de bobino de vacas nodrizas (alrededor de 1.268), somos los segundos en grandes vaquerías de leche (19) y los terceros en criar masivamente aves y cerdos (582). Tampoco mienten los datos de residuos y de emisiones de gases que generan y que, de vez en cuando, nos facilitan las administraciones y algunos científicos.
Cada uno ya que los interprete como quiera, porque no hay ninguna actividad que no tenga pros y contras. Otra cosa, es lo que hay detrás de estos negocios megalíticos y que claramente no fijan población en el medio rural. Al contrario, la expulsan interesadamente y a gran velocidad. Algunos sindicatos agrarios vienen ya tiempo denunciándolo, pero paradójicamente son los mismos que ahora piden la cabeza de Garzón. Claro que es tiempo de elecciones y ya se sabe...

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