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con la venia señoría

Química con la mejor sintonía

El desarrollo cognitivo del ser humano desarrolla capacidades como la misma memoria influye en la atención, en el lenguaje, en la percepción y, como no, en la solución de problemas que tienen que ver con la misma inteligencia y su planificación, son adheridas como únicas funciones sensoriales.

Archivado en: Manu Salamanca, química con la mejor sintonía

Manu Salamanca
17/9/2021 - 02:20

Sabemos que una gran amistad tiene dos ingredientes primordiales, el "descubrimiento" de lo que nos hace similares, pero teniendo en cuenta "el respeto" por todo lo que nos hace ser diferentes.
La figura de nuestra mejor amistad es transcendental como muy pedagógica. Es esa mirada brillante, que acentuamos cuando estamos muy a gusto en su mejor compañía. Revela la devoción que al ser tan recíproca hace sentirnos con orgullo y cierta altanería en su magnífica frecuencia. Es esa conexión de afecto que se siente por alguien muy especial y determinado.Es la persona a la que contamos cómo nos sentimos y a la que apoyamos de manera incondicional y persistente, incluso es ese alguien con el que pasamos los mejores momentos y junto con ese tipo de idealización extraordinaria que atesoramos dentro de su venerada personalidad que nos congratula e idolatra sin medida. Entendiendo como una gran flexibilidad que nos enriquece siempre de forma tan natural, nos permite abrir los cauces necesarios de lealtad y concordia que expandimos necesaria sobre nuestra más ferviente inquietud.
La idea de conocer a alguien siempre es imprescindible en nuestra dilatada vida, y tal como vamos desarrollándonos con los años, nos vamos dando cuenta de la enorme trascendencia de seguir conociendo y tratando gente nueva.
A veces es difícil reunir en una sola persona ese sentimiento emocional de sensibilidad que embellece una buena cercanía en su elaborada "química". Desde muy niños damos mucha importancia al mejor amigo/a de siempre, se ha dicho que los amigos son como una buena familia, con ellos se experimenta la buena "sintonía" que esa maravillosa corresponsabilidad se acentua tan notoria y exclusiva.
Pensad que tales vínculos son esenciales; son los mismos que empezaron a moldearnos como personas y es en la etapa de la adolescencia, cuando su concepto inequívoco cobra una mayor relevancia, por otra parte es la adolescencia, una etapa en la que se produce una cierta desvinculación de los tutores o padres, es ese proceso que convierte al mejor amigo en un verdadero apoyo emocional e incondicional en casi todos los sentidos, llenan el vacío afectivo que a su paso deja la sensación de incomprensión de los convivientes adultos.
Con el tiempo nos damos cuenta de que donde ya no haya nada que nos una desde la infancia, ya no existen intereses comunes, en ocasiones solo quedan experiencias pasadas y recuerdos intrascendentes. Nuestros amigos son los que consiguen reducir la disonancia intelectual y mental pero como una falta de correspondencia que se diera al respecto, si buscamos su complementariedad encontraremos las cualidades que nos faltan como detalle añadido de protección y ante eventos adversos o, en donde quizá aparecen como una gran vulnerabilidad difícil de sobrellevar.

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