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Gente en León

un amigo de león

¿Jugamos a la banca?

Qué lejos quedan aquellos años en los que se jugaba al tacón, al pincho, al esconderite (o escondite), al Guá (o las canicas)... Además de estos y otros muchos más, apostábamos a la "banca" consistente en ir poniendo encima de una carta de la baraja: "pelis", cromos o dinero, en cantidades ínfimas, y el que sacaba la carta más alta se llevaba el ‘Botín' del resto de los apostantes. Esto era, más o menos, patrimonio de la chavalería.

Archivado en: Maximino Cañón, bancos, despidos BBVA, canicas, cromos, cobradores a domicilio, cajeros, banca

Maximino Cañón
04/6/2021 - 03:30

Al mismo tiempo, junto con los bancos existentes, convivían los cobradores que, dotados de una cartera, realizaban los cobros y pequeños pagos a domicilio. Después apareció una legión de sucursales bancarias dando toda clase de facilidades con tal de que domiciliaras los pagos, la nómina y los recibos en una cuenta abierta a tal efecto.
Poco a poco los cobradores y pagadores a domicilio fueron desapareciendo en favor de las entidades bancarias. El trato era como creo que es lo que las personas deseamos, personalizado. Nada más que entrabas en la entidad se te acercaba un empleado o empleada y te mandaba pasar a su puesto de trabajo, ayudándote en la gestión que querías realizar, a la vez de servirte de consejero. La banca ganaba dinero y los empleados se sentían satisfechos por las retribuciones que percibían. Era un trabajo seguro, tenía a gala que una vez pasado el periodo de prueba, si no había un comportamiento grave en lo que al trato con el dinero se refería, tenias trabajo para toda la vida.
Hoy, aprovechando lo que en su día se cosechó, Casi todo el mundo estamos en sus manos con las domiciliaciones de todo tipo de pagos y otras gestiones. Para sacar dinero por ventanilla, pagar recibos, tienes horas fijadas, que "para eso están los cajeros automáticos que no comen ni cobran salarios al final de mes". Los despidos o jubilaciones anticipadas se suceden en beneficio de accionistas y altos mandatarios que cobran cantidades desorbitadas. Estos días, al pasar por el centro de León, pude ver a empleados de una importante entidad bancaria con una pancarta reclamando que no hubiera más despidos. La clase media se tambalea y la clase alta casi no sabrá que hacer con los exagerados emolumentos que reciben. En definitiva, ahora, en lugar de "jugar a la banca" como hacíamos de pequeños, "la banca es la que juega con nosotros".A lo mejor hay volver a los cobradores, ahora por seguridad, con datófono y así, además de pagar menos comisiones generamos más empleos. Ahí lo dejo...

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