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Gente en León

con la venia señoría

Atribución 'causa-efecto'

Incluso cuando no es completamente alcanzable nos convertimos en mejores al perseguir metas más altas. Cualquier persona con ciertos trastornos de personalidad exagerada, pero quizá con demasiada necesidad de atención, pudiera caracterizarse por un patrón único con cierta tendencia cognitiva y conductual muy sensacionalista, entre las que podemos destacar sin ir más lejos y por ejemplo, las mismas conductas influyentemente acaparadoras.

Archivado en: Manu Salamanca, atribución 'causa-efecto'

Manu Salamanca
12/2/2021 - 01:10

Pero como inicio del que a veces alguien con su mejor argumento de impresión y emotividad pudiera resaltar, igualmente influenciable en el modo y en la forma en que se priorice su verdadero estado y, dentro de una muy posible inestabilidad emocional, ligada a la consecuente observación que ese tipo de conducta determina estableciendo como una manera diferente de catalogar ciertos personajes.
Esos mismos sentimientos intensos exagerarían el grado de magnetismo atrayendo al resto de otras personas, sobre todo en aquellos acontecimientos ligados a esa temperamental forma de ser como de pensar y que exhibimos en parte con el único fin de llamar la atención con descarada altanería y sobrada prepotencia.
En mi opinión, este tipo de trastorno se encuentra integrado en la misma estructura de la persona y seguro que es algo que vive siempre como parte significativa dentro de si misma.
Se pueden conocer personas que pudieran encajar con la descripción de un comportamiento provocativo que fuera totalmente inapropiado y, que utilizándolo de manera constante se interpusiera con suficiente apego atrayente, estimulándose de continuo, pero como una simple opción de ser el centro de todo.
Incluso creo que también atendería a un estilo propio de hablar y comunicarse basándose principalmente en las diferentes impresiones que su lógica más inmediata le transmitiera, aún careciendo de importantes detalles. Incluso podrían mostrar una teatralidad exagerando sin duda cualquier tipo de emoción y sentimiento, considerando si cabe que las relaciones serían más estrechas de lo que en realidad aportan en el día a día. Por lo tanto, todo ello implicaría que son varios los factores causales que conllevan cierta vulnerabilidad y que interactuarían con aprendizajes de una educación y sus diferentes lazos afectivos (amigos, conocidos, pareja). No olvidaros que un periodo de ansiedad continuado pudiera derivar en un ataque de pánico que acabara en depresión y en todas y cada una de las diferentes atribuciones "causa-efecto" sobre esas supuestas actuaciones impulsivas y detonantes de nuestra personalidad tan aguerrida y en ocasiones tan determinante.
Tendríamos que mejorar si cabe el concepto que tuviéramos de nosotros mismos, como un nuevo y diferente comportamiento emocional adquirido en toda regla. Cuidaros.

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