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Gente en León

Mentiras y engaños

Correlaciones

Cuando existe una relación o una correspondencia recíproca entre dos o más acciones o fenómenos, se dice que están correlacionadas. Y esto es, lo que alguien debería empezar a estudiar, si es que no se ha hecho ya, en el caso de la pandemia. Es evidente que el hambre y la pobreza han estado correlacionados siempre con los casos más recientes de epidemias y pandemias y por eso al mundo más o menos desarrollado le ha importado poco o nada lo que allí sucedía, véase sin ir más lejos el brote del ébola de no hace mucho o la malaria de siempre.

Archivado en: Nicolás Pérez Hidalgo, cornavirus, rastreadores, virus sars cov-2, inestabilidad política

Nicolás Pérez Hidalgo
09/10/2020 - 03:30

Dejando a un lado los países en los que la transparencia no existe y en los que comer cada día es un problema más grande que el del virus sars cov-2, parece haber una cierta correlación entre una situación política inestable y una desastrosa gestión sanitaria. Italia primero, después España, Francia e Inglaterra e incluso Alemania (que ahora parece más tranquila) gestionaron la historia del virus desastrosamente mal. Y en todos ellos sus gobiernos tenían, tienen y tendrán problemas o están contestados socialmente. Lo de Italia es una inestabilidad política permanente, pero los franceses no le van a la zaga, los ingleses tienen el asunto brexit y a un primer ministro mas dedicado a la farándula que a gestionar correctamente y en Alemania, aunque pudiera parecer raro, llevan años teniendo que pactar gobiernos un legislatura sí y otra también.
Lo nuestro ya lo conocemos sobradamente: Gobierno nuevo y para más inri, de coalición, y una caja de grillos autonómica en la que se devoran unos a otros. Así cuando vinieron mal dadas los nuevos ministros estaban (y siguen estando aún) más preocupados de la opinión pública (y de la publicada) y de hacer oposición a la oposición, que de gestionar correctamente el problema. Moncloa se dedica más al postureo y a ver como rentabilizar políticamente el desastre, que de atender a las cuestiones que los científicos intentan poner cada día sobre la mesa. Deberíamos hacérnoslo mirar urgentemente, cuando después de siete meses viviendo en el absurdo, 55 sociedades científicas tienen que pedir a sus políticos que se basen en evidencias científicas. Pero ojo, que cada científico también tiene sus intereses políticos y económicos y no todos miran por el bien común. ¡Qué hay de todo, como en botica!

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