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Gente en León

con la venia señoría

Ser y tener

"La persona que llegue a considerarse paciente es Maestro de todo lo demás". Todo tiene su tiempo y sus propios ritmos, aunque quizá muchas veces nos neguemos a aceptarlo. Todo se encuentra en movimiento a nuestro alrededor, hasta incluso un reloj averiado nos confirma la hora real dos veces al día.

Archivado en: Manu Salamanca, ser y tener

Manu Salamanca
03/7/2020 - 04:40

Es importante el papel que desempeña la tolerancia como una supuesta ‘Ciencia' abnegada a nuestra cultura, destaca en sociedad como una verdadera necesidad que sobre todo trata de involucrarnos a todos y en esos eternos debates abiertos que suscitan cuestiones que emergen con naturalidad y dentro de formaciones y valores intelectuales que desarrollamos de continuo.

Esperar un tiempo necesario para que las semillas crezcan y nuestros sentimientos aparezcan como igualmente todos nuestros hechos aceptables son señales de un claro síntoma de reguladora y necesaria pauta que debemos sincronizar, pero mirando siempre hacia adelante y con la cabeza bien alta.
La vida es un fluir continuo, nos aporta el impulso creador para, sobre todo, cultivar todos nuestros esperados cambios
La desidia, la impaciencia, la negligencia, el aburrimiento, etc; como antesala de una supuesta transformación nos inquietan y abruman. El verdadero signo de solidez se produce y desmarca en el camino del aprendizaje, nos define la duración de un deseo que esperamos llegue a germinar de una vez por todas.
Todos queremos hacer más en menos tiempo. Vivimos muy acelerados y presionados en un mundo lleno de estímulos en exceso, siempre estamos tan preocupados por los resultados obtenidos que por el camino que hemos elegido hasta llegar a nuestro principal objetivo. Ignorar los pasos que damos y, más bien, cómo lo hacemos, nos lleva a un agotamiento físico/mental y ocupacional intensos, de muy larga duración.
La agitación no genera nada nuevo y a su vez perdemos el don de la escucha dentro de una espiral de hiperactividad por el estrés que nos domina con increíble desasosiego y trastorno añadido.
Nuestra conformidad y el tiempo permiten conseguir muchos de los logros que su misma fuerza combate. Es un entrenamiento que debemos aprender a base de constancia, pero con firme voluntariedad y disposición y ante un abusivo desconocimiento de una realidad que pudiera sobrepasarnos cruelmente, ya que se presenta con no menos temerosa incertidumbre. Absolutamente todos magnificamos en muy clara tendencia el "ser" pero con bastante más inclinación e instinto hacia el impaciente "tener". Ésa es la verdadera cuestión. Sed felices.

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