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Gente en León

De vez en cuando

Nos llevan hasta las motos

Ya no se discute el huevo, que también, sino el fuero. Y el fuero en cuestión se traduce en que no pasa un día sin que alguna noticia negativa adorne la mañana leonesa. Sea de mayor o menor calado, no importa. La frustración, haga frío o calor, es un hecho que se repite de forma machacona en esta tierra. Y ocurre ahora -ya ocurrió hace unas semanas- que Correos de León ha ‘desmantelado' el parque móvil de motos eléctricas -media docena de vehículos- que apenas tenían poco más de dos años de uso. Hay problemas de mantenimiento, dicen. Aquí, apostillan, no hay talleres que garanticen la reparación de las averías. Y ya está. Puerta.

Archivado en: Julio Cayón, motos eléctricas de Correos, José Antonio Diez, Valladolid, leonesismo,

Julio Cayón
31/1/2020 - 03:30

El lector intuirá cuál es el destino final de las motos. Tampoco hay que ser muy avispado para dar con el quid. No obstante, ahí va una pista: por allí pasa el Pisuerga y hay una playa fluvial. Y tiene (casi) de todo. Cortes parlamentarias y equipo de fútbol en primera división... y fábrica de automóviles... Exacto, sí, es Valladolid. Los biciclos sin emisiones de CO2 ya están en la capital castellana para circular por el Paseo de Zorrilla o la avenida de los Reyes Católicos sin alterar el aire que respiran los herederos vecinales de San Pedro Regalado, el patrón de la ciudad. Cuestión de categorías, hermano.
Podrá aducirse que es cosa de poca monta, algo irrelevante y, en definitiva, anecdótico. Es posible. Pero aquí es donde entra en juego el fuero, el privilegio. El huevo ya se lo han comido. Por una u otra causa, León no deja de menguar constantemente. Cuando no es por una causa es por otra y el goteo continúa inmisericorde.
Todo esto se suma -y sigue- a ese sentimiento de impotencia que está poniendo a los leoneses en el disparadero. En la decepción continuada y el grito en el cielo. Y como señalaba un dirigente sindical afecto al servicio postal, en León se pierden empleos y en Valladolid se ganan. Y ya no quedan paños suficientes para enjugar las lágrimas al ver cómo esta tierra de historias y leyendas se hunde poco a poco en la miserabilidad y en el olvido. Y en el desprecio.
Luego, critican al alcalde de León, al socialista José Antonio Diez, por poner sobre la mesa el debate de una hipotética autonomía al margen de Castilla. Y los unos y los otros -los políticos, que no una mayoría ciudadana- se echan las manos a la cabeza y poco menos que lo ven como un contubernio interesado. Pero, coño, si nos llevan hasta las motos. ¿Qué quieren? Y como se lo propongan, nos cierran hasta el aeropuerto, que en ello andan desde hace años. Una pena.

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