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Gente en León

un amigo de león

¡Al ataquerrrr! (En memoria de Chiquito de la Calzada)

El arte de gobernar, a decir de los politólogos y pensadores en los orígenes de la democracia en la Grecia clásica, consiste en dedicar tiempo y esfuerzos en pro de la llamada ciudadanía; término, por cierto, denostado por la vulgarización que de tal expresión se viene haciendo.

Archivado en: Maximino Cañón, Podemos, donaciones de Amancio Ortega, Chiquito de la Calzada

Maximino Cañón
24/5/2019 - 01:10

Hoy no vamos a negarlo, el ocupar un cargo de relevancia en la ‘Res publica' tiene la compensación económica que, normalmente, nuestros próceres se fijan. Es normal que, quien de verdad tenga una dedicación total al desempeño de las tareas inherentes al cargo por el que ha sido elegido, tenga una compensación económica. Nadie en esta vida, salvo altruistas no conocidos y con sus necesidades cubiertas, trabaja en beneficio del prójimo por el amor al arte. A lo que me refiero es a que este deber debe ser un medio, con un tiempo limitado, y no un destino por los siglos de los siglos... Lo cual tiene el peligro de que, con el fin de perdurar en el cargo-empleo, se olvide hasta del programa y partido por el que se presentó.
Siempre fui partidario de que los cargos orgánicos fueran incompatibles con los electos. Es decir, si se trata del secretario o presidente de una organización política, llámese partido, comité provincial o local, referido a las organizaciones con un número importante de afiliados, etc., que es donde se gestan las listas, que no se puedan presentar a ningún cargo electo aunque por el desempeño del cargo orgánico u organizativo, como es lógico, se satisfaga una percepción salarial acorde con la función que desempeña. De esta manera los cargos electos no serían auto-impuestos por los mismos que detentan el poder con el rechazo, en muchos casos, tanto de los mismos afiliados y, en la mayoría de los casos, de los posibles electores. Así que, el que más chifle, (aunque no tenga silbato) vencedor y luego, quien gane, donde dije digo, ahora, que no diga Diego luego.. En definitiva: al revés que el refrán, "me parecen muchos pollos para tan poco trigo".Ah, se me olvidaba, abogo por crear un Registro de Promesas y plazos de su cumplimiento ¿o no?
P.D. Y a los dirigentes de Podemos, oponiéndose a las donaciones que el empresario leonés y español, Amancio Ortega, viene haciendo a la sanidad publica en la lucha contra el cáncer, les digo que tengan mucha salud y responsabilidad a la hora de hacer ciertas declaraciones. Así se hace campaña,... en favor de los demás.

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