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un amigo de león

La Primera Comunión, sin Juanito Valderrama

Sé que a muchos de los que me siguen, y allá que allá andamos con los años, cuando toco muchos de los temas que remueven en el pasado salen a relucir añoranzas de cuando, como decíamos, éramos pequeños o pequeñas. En esta caso, y más concretamente en este mes, sale a relucir una de las celebraciones que, junto con la esperada primavera, nos llenaban de ilusión aunque a muchos padres les supusiera un desembolso obligado a la hora de dotar a quien hacia la Primera Comunión de un traje acorde con las circunstancias.

Archivado en: Maximino Cañón, Primera Comunión, Antonio Machín, traje de almirante

Maximino Cañón
18/5/2018 - 01:10

Las creencias estaban mucho más arraigadas que en la actualidad, por lo menos de casa para afuera, y la Primera Comunión del niño o la niña se celebraba sin más pretensiones que las de proporcionar un chocolate con churros o tostas a los más allegados. Una foto del protagonista con sus padres y familiares y otra el niño o la niña solos luciendo el traje, el misal con pastas de nácar y un rosario, perpetuaban la estampa. Después hacías el recuento de todo lo que te habían dado los familiares y amigos íntimos para, cristianamente, introducirlo en la hucha para el día de mañana. Así se resumía la ceremonia religiosa de ver al niño o niña recibir la Primera Comunión vestido como un mayor haciendo, al mismo tiempo, saltar las lágrimas de los padres pensado como se iban consumiendo etapas de la vida.
Hoy, como todo, las cosas han cambiado drásticamente. La ceremonia de la Primera Comunión se ha convertido en una celebración por todo lo alto, consistente en un banquete que poco tiene que envidiar al de alguna boda. Antes la radio y sus programas de discos dedicados era un fiel reflejo de la importancia que dicha ceremonia tenía. Recuerdo como mi padre, admirador de la canción española, sobre todo de Juanito Valderrama, esperaba atento a que mi madre le avisara cuando empezaba la canción de ‘Su Primera Comunión', ya que las dedicatorias para el disco rey en ese día, solían tener una espera superior a una hora. Las clases sociales también se manifestaban en los rituales sacramentales católicos, en el vestir, cuando una persona, generalmente menor, recibía por primera vez la comunión luciendo las galas de ‘Almirante'. El gris era el mas demandado por las clase menos pudientes pues servía para vestir en lo sucesivo. Las chicas con un vestido largo de ‘organdí', avisaban de que poco a poco te ibas acercando a la pubertad.

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