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Gente en León

con la venia señoría

Liderar la buena educación

No hace mucho presencié en la calle un desafortunado encuentro con la mala leche y la peor interpretación posible que dos personas mayores enfrentadas protagonizaron muy solemnemente ¡¡Pobres desgraciados!!

Archivado en: Manu Salamanca

Manu Salamanca
24/11/2017 - 01:10

Bien. Creo que el mejor concepto de la compostura y decoro personal ha sido reelaborado en muchísimas ocasiones a lo largo de nuestra vida, aunque reflexionamos de continuo sobre la propia responsabilidad que un buen aprendizaje nos evalúe desde su propia iniciativa. Podemos entender el mundo a la vez que somos lo que en definitiva queremos o pretendemos ser, en cambio hay otras personas con su impronta propia, única y especial que es tan absorbente como la decisión de ser tan lamentablemente incorrectos, es primordial aspecto de su depauperado y enfermizo patético estado...
De forma pública o privada todas las personas intervenimos de continuo en los diferentes procesos informativos que las buenas maneras y mejores costumbres, adornan nuestra estima (declarada patrimonio eterno con benevolente trayectoria). Ahora bien, el ambiente en el que nos desenvolvemos en general, es también el principal responsable de nuestra conducta, expuesta siempre a posibles confrontaciones con nuestro vecino (el prójimo).
Lo cierto es que la ‘buena educación' tiene temporalidades propias, como nuestro propio estado de ánimo ¿No creéis? Es un galardón que nos concede cada época con su sello inconfundible y pensamiento influyente, que dirige, domina y armoniza la forma en que muchos de nosotros nos regimos de forma tan natural y a veces congruente, ¿No os parece? Porque uno de sus principales objetivos es el de ampliar las ventanas por las cuales vemos la vida pasar, la formación como una herramienta es el conducto desde el que se abre la mente de todos/as hacia nuevas formas de encarar nuestra emprendedora motivación; desde los problemas cotidianos hasta las situaciones mas provechosas.
Cada persona que se cruza en nuestro camino puede aportarnos mucho y enseñarnos más sobre todo habilidades, simplemente con comportamientos y miradas o formas de expresarnos que quizá más tarde descartemos posiblemente. Pensemos que el civismo repleto de variantes transforma nuestra propia realidad y la de nuestros conciudadanos, mejoraríamos todos sin duda y nuestra calidad de vida encontraría esa semilla cultural que hiciera reconsiderar nuestra postura dentro del único sentido de supervivencia que nos mantiene firmes y decididos dentro del magnífico estandarte que la buena voluntad nos conceda sin excepción... Pasarlo bien...

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