Cada vez que se anuncian elecciones generales, suenan, como tambores de guerra, las medidas que cada partido va a aplicar, en el caso de ser elegidos para gobernar. La verdad es que, como vulgarmente se comenta, ya casi todo está inventado. Entonces es cuando se emplean a fondo los ideólogos de los partidos plasmando en los programas desde lo posible hasta lo imposible.
Archivado en: Maximino Cañón, elecciones, pensiones, Juan Francisco Martín Seco
Maximino Cañón
03/6/2016 - 04:40
El caso es estar por encima de los rivales en cuanto a ofrecimientos al votante, todo ello, sin saber lo que se va a encontrar en la caja en el caso de acceder a ella. De entre todas las propuestas hay una que siempre alarma o contenta. Me refiero, cómo no, a las pensiones de la Seguridad Social. Por un lado, se amaga dando a entender que como no se ponga remedio la cosa se pone mal, sobre todo para los cotizantes actuales. Digo cotizantes y no trabajadores porque, como casi siempre, hay mucha gente que por la necesidad acuciante de llevar algo a casa para alimentar a los suyos, no duda en realizar el trabajo que sea, cobrando lo que le den y, por supuesto, sin pensar en si le asegurarán o no. Mientras, el Cuerpo de Inspectores de Trabajo (de gran profesionalidad y eficacia) se queda pequeño para descubrir a tanto sinvergüenza que, con la disculpa de la crisis, hace las américas a cuenta de muchos prójimos, aplicando sin piedad aquello de ‘a río revuelto, ganancia para los desalmados'. Por otro lado, se amenaza con el peligro que corren las actuales y las venideras al acabarse la llamada hucha de las pensiones. Mientras tanto, la ‘gran banca' se frota las manos pensando que, entre más miedo cunda entre el personal, mayor será el aumento que experimentarán ‘los planes de pensiones'. Que nadie se engañe, lo que uno puede aportar a un plan de pensiones durante la vida laboral, si es que puede, se lo come en menos de tres años de jubilación. Por eso, sin temor a equivocarme, digo que el ‘estado del bienestar' sobre el que se sostiene una sociedad moderna como la nuestra, no debe renunciar a un sistema público como el actual que asegure la Educación, la sanidad y las pensiones de una manera solidaria y universal. (1) "La Seguridad Social no se puede presentar como algo distinto y separado del Estado, y ligando la financiación de las pensiones exclusivamente a las cotizaciones sociales. Es el Estado con todos sus ingresos el que debe asegurar que todos los trabajadores al llegar a la vejez dispongan de una prestación digna".
(1) Juan Francisco Martín Seco ha sido interventor general de la Administración del Estado y secretario general de Hacienda, publicado en El Mundo (jueves 12 de noviembre de 1015).
A Coruña | Albacete | Algeciras | Alicante | Almería | Ávila | Avilés | Badajoz | Barcelona | Bilbao | Burgos | Cáceres | Cádiz | Cartagena | Castellón | Ceuta | Ciudad Real | Córdoba | Cuenca | Gijón | Girona | Granada | Guadalajara | Huelva | Huesca | Ibiza | Jaén | Las Palmas de Gran Canaria | León | Lleida | Logroño | Lugo | Madrid | Málaga | Melilla | Mérida | Murcia | Ourense | Oviedo | Palencia | Palma de Mallorca | Pamplona | Pontevedra | Salamanca | San Sebastián | Santander | Santiago de Compostela | Segovia | Sevilla | Soria | Tarragona | Tenerife | Teruel | Toledo | Valencia | Valladolid | Vigo | Vitoria | Zamora | Zaragoza |
Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD