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Gente en León

Un amigo de León

¡Podemos! así cualquiera

Reconozco que no he visto con asiduidad, como debiera haber sido, las intervenciones que Pablo Iglesias, no el histórico fundador del partido socialista español, ha llevado a cabo en varias emisoras de televisión representando a ‘Podemos'. Locos deben estar los directores de campaña del resto de los partidos viendo como sin cartelería, sin regalitos de campaña, y sin publicidad pagada ha aparecido un nuevo partido capaz de poner los pelos de punta a los que hasta la fecha se movían en la arena política, cual si de su solar se tratara.

Archivado en: Maximino Cañón, Pablo Iglesias, Podemos, Pepe Iglesias, SER

Maximino Cañón
06/2/2015 - 03:30

La primera vez que le puse atención a Podemos fue en las pasadas elecciones europeas viendo con extrañeza como el resto de los adversarios, y sobre todo los medios de uno y otro signo, no se quitaban de la boca y de los informativos el nombre de Podemos al mismo tiempo que criticaban la audacia de estar, su líder, presente en no sé cuantas tertulias políticas, sin apreciar que mientras más les tenían en boca mayor era su conocimiento entre el resto del personal votante en cuestión. El nombre está bien elegido, como pretensión de un deseo. A mí, como a otros tantos de españoles, lo del apellido Iglesias nos es familiar. Aún recuerdo cómo, en un examen de historia social, me preguntaron como se llamaba el fundador del socialismo en España y conteste engreído: "Pepe Iglesias, el zorro, zorrito, para mayores y pequeñitos."(No va con segundas, si acaso con primeras) lo que casi me cuesta un suspenso, gracias a que el profesor era seguidor de aquel programa donde Pepe Iglesias (el zorro) actuaba como gran imitador de voces en la SER y comprendió el equivoco. Desde entonces ya no se me olvida el nombre de aquel Pablo Iglesias, tipógrafo coruñes fundador del PSOE y de la UGT, hoy refundido en el líder de Podemos. El poder mejorar las cosas, en unos momentos difíciles de digerir, con millones españoles ávidos de creer en todo lo que ofrezca empleo y supervivencia no va ser tarea fácil para el Gobierno que salga, el problema está en ver como, en su caso, se van a poder cumplir con lo prometido contando con los medios que se cuentan. Y todo ello mientras muchas gentes son despojadas de lo poco que poseen mientras, los que mucho tienen, silban y miran para otro lugar sin pensar que "cuando al gato le pisas el rabo se te revuelve y te araña". Porque, con mucho dinero, así cualquiera.

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