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Gente en León

Mentiras y engaños

Algo sobra

En estos días se vuelve a hablar de la organización territorial, ... para desgracia de todos y con el desconocimiento de la mayoría de la ciudadanía. Le recomiendo, lector, que se vaya enterando de cómo funciona el ‘chiringuito' porque estas reformas tienen más importancia de la usted le da y al final supondrá, como siempre, que le van a rascar el bolsillo, sin que se entere ni pueda protestar.

Archivado en: Nicolás Pérez Hidalgo, instituciones, diputación, ayuntamientos, reserva biosfera, mancomunidades, juntas vecinales

Nicolás Pérez Hidalgo
09/7/2014 - 01:10

En los últimos años, no han parado de crear instituciones intermediarias entre el dinero y los ciudadanos. Algunas ya venían de años de tradición, pero otras han sido creadas mucho más recientemente para influir y repartir fondos discrecionalmente y sin ningún criterio conocido.
Seis unidades administrativas (instituciones o gobiernos) influyen con sus políticas y legislación en el día a día de los leoneses. A saber: la Unión Europea, el Estado Español, la Comunidad Autónoma, la Diputación Provincial, los Ayuntamientos y las Juntas Vecinales. Algunas pasan por la elección directa de los ciudadanos en las urnas, pero otras no, por ejemplo los diputados provinciales.
A éstas, hay que unir las mancomunidades que en determinados territorios prestan servicios que son (o eran) competencia municipal y los Grupos de Acción Local (nidos de mamoneo y reparto de los mismos políticos) que manejan arbitrariamente importantes presupuestos, convirtiéndose en auténticos grupos de poder comarcal. Lo último en aparecer han sido las Reservas de la Biosfera, que habrá que estudiar cómo y para qué funcionan, aunque ya se ven algunas cosas claramente previsibles.
¡Sobran instituciones y personas improductivas! Me sobran las diputaciones, las comunidades autónomas, los grupos de acción local y las recién llegadas reservas de la biosfera (entre otras) y me falta más dinero para los ayuntamientos y para las juntas vecinales, que son quienes realmente pueden y deben dar y gestionar de forma eficiente la mayoría de los servicios básicos a los ciudadanos.
Piensen siempre que toda reforma (estructural o no) que se plantee nunca será para eliminar políticos, ni instituciones ni sus formas de reparto e influencia. Trabajan siempre para que sus "chiringuitos pseudodemocráticos" se mantengan para lo mismo: lucrarse ellos, y premiar y castigar a amigos y enemigos.

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