domingo, 8 de septiembre de 2024 15:24 www.gentedigital.es facebook twitter

Gente en León

Logotipo diario gente
Kiosko. Portadas de periódicos
Un amigo de León

¡De cuando se mataba el gocho!, con perdón; me refiero al animal

Al llegar las heladas, como así lo reconoció Quevedo en su estancia como preso en el Convento Real de San Marcos de entonces, dijo que estaba en una celda tan fría que nunca dejaba de parecer enero... era tiempo bueno para la matanza, generalmente, se llevaba a cabo en estas fechas, lo cual suponía una celebración festiva acompañada de vino y ‘Chichos' entre los que habían participado en la labor.

Archivado en: Maximino Cañón, matar el gocho, Pascual Magoz, Wuevedo, San Marcos

aumentar texto reducir texto imprimir enviar noticia comentar

Maximino Cañón
13/12/2013 - 03:30

Antes, cuando los pueblos contaban con plenitud de almas (así se las denominaba en los diccionarios de la época; (ver Pascual Madoz del siglo XIX), en la mayoría de ellos no había tienda, y donde la había era mixta. Tampoco proliferaba el dinero en metálico, casi se podía decir que, aunque la economía de trueque ya no existía, seguían utilizándose medios equivalentes pues en muchos pueblos de antaño se compraban las cosas indispensable al ‘fiado', sobre todo el cuarterón de tabaco, que, debidamente guardado en la petaca, saciaba por unos días de vicio de fumar. El pellejo de vino era indispensable para acompañar las comidas y combatir el duro clima, todo ello a resultas de la venta de un ternero que todavía no había nacido. Aquellos si era tener fe en el futuro, después vinieron los recortes, pero eso es otra historia que todavía no ha terminado. Se pasaban las horas y los días jugando a las cartas en las largas noches de invierno a la luz del carburo o de un candil y asando una simple patata o un chorizo, si la cosa daba para ello, al lado de la cocina de curar al humo liando un pitillo, al compás de una conversación sobre lo que había acontecido durante el día, que generalmente acontecía poco y por eso las cosas se magnificaban, se repetían o se inventaban proporcionando materia para un largo periodo de tiempo. Después llegaron los medios de comunicación y, aunque seguramente las mentiras eran mayores, como venían de fuera se les daba más credibilidad. En unas de esas veladas se produjo la siguiente conversación mientras se esparcían las brasas: oye Juan: "Si el Kg. De jamón se paga a 300 pesetas (de entonces), a que velocidad tiene que andar el cerdo por el cubil". Cuestión que a pesar del tiempo transcurrido y de los muchos adelantos que hoy existen, incluida la informática, no se le ha encontrado solución satisfactoria.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear 
Gente Digital en Facebook

Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD
Desarrollado por Tres Tristes Tigres