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Gente en León

Un amigo de León

Feliz entrada de año, que de la salida ni te cuento

Cuando llega al fin de año, nos volvemos todos más optimistas sin que el calendario Azteca, que anunciaba el fin del mundo, nos haya influido lo más mínimo. Para mucha gente joven significa la primera salida nocturna (generando el cabreo de muchos padres en la misma proporción que alegría en el hijo o hija) creando grandes expectativas de diversión que, generalmente, casi nunca se cumplen. Pero no voy a cuestionar aquello que nosotros, aunque fuera en otros tiempos, también vivimos.

Archivado en: Año Nuevo, crisis, Reyes, Nochevieja, Maximino Cañón, locales

Maximino Cañón
28/12/2012 - 03:30

La verdad que las Navidades en su conjunto, y el fin de año en particular, siguen teniendo vigencia por los siglos de los siglos, aunque vengan acompañadas de los inevitables recuerdos, generalmente nostálgicos y, sobre todo, cuando estamos en la cena de fin de año y alguien dice: ¿Os acordáis de aquella Nochevieja en la que salimos por primera vez en grupo, convenientemente acicalados, para que después de las campanadas cada uno aportara lo que podía? Pues, aunque no había la crisis de ahora, tampoco se estaba para tirar cohetes. Hoy la conversación podía empezar así: Erase una vez (no hace mucho tiempo)... en que la gente tenía empleo, varios hijos, y se cobraban las pagas extraordinarias; se gastaban los dineros en las tiendas, que por estas fechas estaban a rebosar, (tanto tienes tanto gastas) y se notaba el júbilo en las calles. Después, era cierto que quedaban otras fiestas, y aunque muchos presumían de republicanos, a los Reyes (a los magos de Oriente me refiero) ¡ni tocarlos! Érase una vez... en que casi no había locales sin alquilar o sin vender en los bajos de los múltiples edificios que se construían. Se edificaba por doquier y se vendían como si se regalaran, aunque los precios manifestaban lo contrario. Érase una vez en que los empleos, una vez superado el periodo de prueba, se consideraban fijos o indefinidos y a correr. Lo que no se puede negar es que León en estos días está plagado de nuestros jóvenes que, viniendo de otras latitudes para estar con la familia, trasmiten alegría y vida, aunque sea por poco tiempo. ¡FELIZ AÑO NUEVO! Y, como dice la canción, "El que tenga un amor (o mejor un empleo), que lo cuide, que lo cuide", no sea que venga un c... y nos lo quite, y nos lo quite." P.D. Fondo musical de ‘Tres cosas hay en la vida'.

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